De nuevo la sequía dice presente y no le da tregua a la producción ganadera. Si bien esta semana hubo precipitaciones, en muchas zonas fueron de milimetraje dispar, reducidos e inferiores a los que requieren las regiones afectadas por el fenómeno climático.
Marcelo Repetto, productor en Colonia Tacuaría, en el este de Chaco, dijo que “la seca es prolongada y eso repercute en los índices productivos de la provincia. Ahora hubo algunas lluvias en el este es la principal zona ganadera, pero la respuesta forrajera no es inmediata y llovió menos de lo necesario”.
Repetto agregó que el estado corporal de los animales no es el óptimo y que eso complica el movimiento de hacienda para diferentes actividades, entre ellas la vacunación contra la fiebre aftosa, que “muchos productores no podrían realizar en la fecha prevista, el 15 de octubre”.
Los ganaderos de la zona están intentando suplementar algunas categorías, pero según explicó el ganadero también se atrasarán los servicios, lo que se traducirá en una caída de las preñeces y en terneros más chicos, lo que significa finalmente menos producción de carne por hectárea.
Según los datos de la vacunación contra la aftosa de este año, el rodeo en esa provincia se redujo 2,5% pero en la categoría terneros. Es decir, en la productividad de la cría, la reducción fue mayor y llegó al 4%.
“Entendemos que la caída de terneros seguirá, en mi campo la vi y es la realidad de todos los productores del NEA, pues en Formosa es la misma y también hay serias complicaciones en Corrientes, que recibieron lluvias esta semana pero insuficientes”, estableció Repetto.
Al respecto, Fernando Krongold, productor y consignatario de hacienda, indicó que “las vacas están muy sufridas y la seca pone en riesgo las pariciones de primavera y los servicios que creemos se van a atrasar”.
El ganadero agregó que las intenciones de invertir en ganadería están vigentes pero limitadas por la falta de agua.
La sequía también afecta a regiones donde habitualmente se hace recría, como el oeste bonaerense o la provincia de Córdoba, y por eso bajaron esta semana los precios de los terneros a pesar de que su oferta es reducida.
Los terneros machos se negocian entre 2500 y 2700 pesos, con una baja que fue de entre 100 y 200 pesos, es decir, en torno al 5% en las últimas semanas. Las terceras se negocian entre 2300 y 2500 pesos, y la caída en las cotizaciones fue en un porcentaje similar.
También se ve afectada la comercialización de vientres. En las zonas donde hubo lluvias se registraron negocios a 1,2/1,5 millón de pesos por vaquillonas o vacas preñadas, pero no son la regla sino más bien la excepción. En las que falta agua el precio del vientres se estabilizó en los 850.000/900.000 pesos.