Semanas atrás el gobierno nacional anunció una batería de medidas para ayudar al sector ganadero seriamente afectado por la sequía, junto con un nuevo acuerdo de precios que entró en vigencia inmediatamente, que se demoraron considerablemente. En ese marco, las críticas de los productores comenzaron a apilarse.
Hoy finalmente se publicó en el boletín oficial una resolución del ministerio de Economía, la 321/2023, a través de la cual se creó el “Programa de Fortalecimiento Productivo Argentino – Sector Bovinos”, llamado también “Programa en Corral”. Y para sorpresa de muchos, o quizás de nadie, la medida entró en vigencia con una limitación presupuestaria.
En el artículo 2 de la resolución se indica, en primer lugar, que el objetivo es asistir a los productores “que ingresen y mantengan el ganado bovino en la modalidad de engorde a corral por un período mínimo de 120 días y a su término lo remitan a faena para el mercado interno, mediante la asignación de un beneficio económico hasta un límite máximo de 100 cabezas”. La finalidad expresada allí es la de asegurar la oferta de carne vacuna para consumo nacional y contribuir a la mitigación del impacto del incremento de los costos de alimentación de su sector productivo.
Según se detalla, el programa se financiará con dinero recaudado por el “Fondo Incremento Exportador”, es decir, con el dinero recolectado a través del dólar soja. Además tendrá un cupo total de asistencia de 720.000 cabezas de ganado, que se fraccionará en cuatro de 180.000 a lo largo de la vigencia de la convocatoria del programa. Teniendo en cuenta que la faena vacuna nacional habitualmente ronda 1,1 millón de animales, la ayuda aquí brindada alcanzaría apenas al 15% de la faena nacional mensual.
En cuanto a las compensaciones previamente anunciadas, cada beneficiario recibirá 5.200 pesos mensuales durante cuatro meses por cada cabeza, alcanzando una ayuda total de 20.800 pesos en el período de engorde.
Suponiendo un costo de producción de 430 pesos por kilo de carne, que en el engorde a corral su sumen 120 kilos por animal, el costo total del engorde sería de 51.000 pesos. Esto significa que ayuda oficial cubre solo el 40% del costo productivo. La normativa aclara que el total a percibir por cada productor no podrá superar los 2,08 millones de pesos.
De esta forma, la ayuda se traduce en nada más que un paliativo para una crisis ganadera consecuencia de una sequía extrema, que descapitaliza a todos los eslabones productivos.
Los criadores que podrían llevar esos terneros al engorde a corral perdieron el 10% del valor de esas categorías en sólo un mes, y la vaca en términos nominales vale menos que hace un año.
Mientras tanto continúa prohibida la exportación de cortes cárnicos procedentes de esos animales, que no tienen aceptación en el mercado local, cuando nuestros vecinos aprovechan las condiciones que ofrece el mercado mundial como es el caso de Brasil y Uruguay.
Otra vez un negociado cometa para la eeina y su titere
It’s great to see that the government is taking steps to help the struggling livestock sector in Argentina. The delay in implementing the measures must have been frustrating for the affected farmers and producers, but hopefully this new program will provide some relief. I’m curious to know more about the specifics of the “Programa en Corral” and how it will work to fortify the industry. How will it address the challenges posed by the drought and other factors?