La faena vacuna sigue en buenos niveles aunque en baja respecto del año pasado, cuando la sequía obligaba a los productores a vender a los frigoríficos altas cantidades de ganado que no podían retener en los campos.
En lo que va del año los envíos a faena se moderaron y sumaron hasta septiembre 10,3 millones de animales. Esto significa una baja de casi 8,3% respecto del año anteriore. La tendencia indica que este año se faenarán 13,5 millones de vacunos, cerca de 1 millón menos que el año pasado. La producción de carne se reduciría entonces en 250/300 mil toneladas.
En cambio, la exportación este año creció 6% hasta agosto. Todo parece indicar que a pesar de los problemas de competitividad, el volumen final llegaría a las 920/930 mil toneladas res con hueso, por lo que se quedaría con el 28% del negocio.
El consumo de carne vacuna por persona terminaría el año en 45/46 kilos promedio, lo que significaría una caída del 11% con relación al promedio del año pasado. La caída del consumo es todavía mayor si se tiene en cuenta que a pesar de la menor oferta los precios tienen un atraso acumulado en 6 meses de casi 40%.
En tanto, en septiembre se mandaron a los frigoríficos 1,17 millón de vacunos lo que indica una baja de 3,3% con relación a agosto. Esto habla de una tendencia lenta a la moderación debido a la caída estacional de la oferta de vacas, que es compensada por la alta faena de hacienda liviana procedente de los feedlot.
El mes pasado se enviaron a faena 248.000 animales, lo que da cuenta de una caída de 12% intermensual. Es propio del momento productivo de la cría, ya que se acaban los descartes propios del otoño y comienza el período de pariciones y preñeces.
Los engordes a corral siguen teniendo mucha hacienda. Según Senasa poseen 1,98 millón de animales. En los últimos meses están encerrando menos de lo que sale y gran parte de lo que ofrecen son vaquillonas y novillitos cuya oferta es alta desde agosto y seguirá así al menos hasta inicios de diciembre.
Según los analistas, no cabe esperar mejoras en los precios del ganado para faena hasta ese momento, lo que a su vez dependerá de la capacidad de pago del consumo que suelo mermar luego de las fiestas. Quizás haya que esperar al regreso de las vacaciones para ver cambios significativos en los valores de la hacienda y de la carne en el mercado local.