El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), que depende del Ministerio de Agroindustria, publicó hoy una serie de indicadores que muestran que en el primer cuatrimestre de este año la lechería ha dado algunos síntomas de resurrección. Esto lejos está de querer decir que a los tamberos les vaya mejor económicamente.
Según el Observatorio, la producción de leche se incrementó 9,4% interanual en el primer cuatrimestre del año. Entre enero y abril de 2018 se produjeron en Argentina unos 3.211 millones de litros de leche cruda, es decir, 275 millones más respecto de los 2.036 millones del primer cuatrimestre de 2017, un periodo todavía signado por fuertes pérdidas debido a la inundación en las principales regiones tamberas del país.
Si Néstor viviera diría… “estamos saliendo del quinto subsuelo”.
El OCLA evaluó que esta mejoría de la producción de leche permitió una recomposición de 6,4% en la oferta total al mercado, ya que adicionalmente se consumieron 27 millones de litros que estaban en los stocks y las importaciones fueron prácticamente iguales a 2017, de 9 millones de litros.
En este análisis sobre los números del sector lechero en el primer cuatrimestre, el Observatorio también informó sobre una fuerte recuperación de las exportaciones, de casi 22%, ya que los envíos treparon de 430 millones de litros (en su equivalencia con productos lácteos) a 524 millones de litros entre ambos periodos. A partir de esa suba, las exportaciones ahora representan el 16,3% de la producción total de leche, cuando entre enero y abril del 2017 significaban el 14,6%.
En función de esos datos, el OCLA también evaluó como positiva la evolución del consumo interno de productos lácteos, incrementada cerca de 6% respecto del primer cuatrimestre de 2017. El consumo de leche equivalente per cápita, según el informe, se ubicó en unos 64 litros en los primeros cuatro meses del año, frente a los 61 litros de igual lapso del año anterior. Si ese consumo se anualizara, cada argentino estaría demandando este año un promedio de 209 litros versus unos 197 litros del año anterior.
Por otro lado, el OCLA publicó el mismo análisis pero referido a todo el año 2017. El año pasado, la oferta total se compuso de una producción de 10.097 millones de litros (un 1,9% menos que en 2016), hubo una utilización de stocks de 19 millones de litros equivalentes y las importaciones, aunque 60% por encima del año anterior, como es habitual fueron irrelevantes en el volumen total.
De esa oferta, se destinaron al mercado externo 1.488 millones de litros (un 14,7% de la producción anual de leche). Las exportaciones fueron 23,1% inferiores al año anterior, medidas en litros de leche equivalentes (-24,9% en volumen de productos y -10,7% en valor).
El consumo doméstico, calculado por la diferencia entre la oferta total, menos lo destinado al mercado externo y los inventarios finales, indican un consumo total de 8.668 millones de litros equivalentes (-0,9% respecto a 2017) que para una población estimada en 44,04 millones de habitantes, representa 197 litros de leche por habitante y por año (1,9% inferior al año anterior: 201 litros).
Estimados, me atrevo a hacer dos comentarios. 1) Aquí el OCLA no opina, sólo reproduce, extrapola y calcula sobre datos de la realidad, y 2) el OCLA no depende del Ministerio de Agroindustria, sino de la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Cadena Láctea – FunPEL, que es una entidad PRIVADA conformada por PRODUCTORES LECHEROS e INDUSTRIALES LACTEOS. Gracias. Saludos. A disposición.
Gracias por la aclaración respecto de la dependencia de la OCLA. Respecto de que si opina o no opina, en el artículo nadie le atribuyó opinión alguna sino que se da cuenta de que emitió un informe.