Finalmente luego de las PASO, la Cámara de Diputados retomará su trabajo en el recinto eeste martes, y lo hará con un temario acotado de proyectos postergados que lamentablemente no incluye a la Ley Ovina, un instrumento que ha sido clave para el desarrollo de esa actividad ganadera.
A pesar de contar con media sanción en el Senado, y de haberse prometido que sería tratada a la brevedad en la Cámara baja, lo cierto es que no falta mucho para el fin del ejercicio legislativo y el proyecto podría perder estado parlamentario en caso de no ser abordado por los diputados.
El viernes 1° de octubre, el secretario parlamentario Eduardo Cergnul envío una convocatoria para celebrar una sesión especial a pedido de Máximo Kirchner, jefe de la bancada oficialista. La mismo incluyó los siguientes expedientes a ser tratados:
- Ley de Promoción de la Alimentación Saludable: se trata del proyecto del etiquetado frontal de alimentos que también corría riesgo de perder estado parlamentario.
- Ley 20.589, de Estatuto del Trabajador Contratista de Viñas y Frutales. Modificación sobre despido y remuneración mínima.
- Régimen previsional diferencial para los/as trabajadores/as vitícolas comprendidos/as en el convenio colectivo de trabajo 154/91 y a los/as contratistas de viñas y frutales comprendidos/as en la ley 23.154.
- Derechos humanos de las personas en situación de calle y en riesgo a la situación de calle de la República Argentina.
La no inclusión de la Ley Ovina en este temario llamó la atención de los productores de dicho sector, ya que durante el trabajo en comisiones la iniciativa había sido acompañada en forma general por todos los bloques, e incluso venía con gran apoyo desde el Senado. Es importante recordar que la versión previa de esta ley venció el pasado 5 de abril, lo que supone un estado de gran incertidumbre para el sector.
Ahora bien, ¿qué decía el proyecto? En primer lugar había tenido una modificación en su régimen general, pasando de la recuperación de la ganadería ovina a la promoción del desarrollo integral de la cadena ovina y de llamas. Solo llamas. No otros camélidos.
Por otro lado, se fijó que por el plazo de diez años, el Ejecutivo deberá destinar del Presupuesto un monto de 850 millones de pesos para formar el Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO). Esto generó algunos desacuerdos ya que los productores reclamaban un aumento a por lo menos 1.500 millones de pesos.
De ese dinero, un monto no menor al 50% de lo asignado debe financiar de forma obligatoria el Programa para el Mejoramiento de la Calidad de la Lana (PROLANA) y el Programa de Nacional de Fomento del Consumo de Carne Ovina. De la misma forma se podrá destinar hasta un 20% para acciones de apoyo general a la promoción, consolidación y fomento de la ganadería ovina y de llamas, que se consideren estratégicos.
Uno de los diputados en remarcar la necesidad de tratamiento de este proyecto fue Luis Di Giacomo, miembro de Juntos Somos Río Negro. Vía Twitter el legislador anunció que le había enviado una carta en la que le pedía a Sergio Massa, el presidente de la Cámara, que se retomara el trabajo de Labor Parlamentaria para volver a las funciones en el recinto.
La cámara baja debe funcionar y se deben evitar los posibles oportunismos políticos de cualquier bloque. Hay temas en agenda que esperan ser tratados, como la Ley de Etiquetado Frontal y la Ley Ovina y, por supuesto, es necesario que se trate en comisiones el Presupuesto 2022. pic.twitter.com/22CnpM6UZV
— Luis Di Giacomo (@DiGiacomoLuis) October 1, 2021
Foto: Delsector.com