“Vuelan” los precios internacionales de la soja en plena cosecha argentina de la oleaginosa correspondiente al cultivo de primera. Una buena noticia. Aunque en realidad, en la Argentina, no tanto.
Con un valor FOB oficial –publicado por el Ministerio de Agricultura– de 663 u$s/tonelada para la soja correspondiente a operaciones en el disponible, el productor argentino, en la actual coyuntura, debería estar cobrando no menos de 640 u$s/tonelada.
Los precios de la soja 2021/22 ya comenzaron a reflejar la situación “explosiva” presente en EE.UU.
Pero hoy el precio promedio negociado de la soja Rosario fue de 50.840 $/tonelada –según datos de la plataforma Sio Granos–, el cual, considerando el valor del dólar operado en el mercado bursátil (MEP), equivale a 268 u$s/tonelada.
Eso implica que los empresarios agrícolas argentinos que hayan vendido hoy soja recién cosechada estarán cobrando casi el 42% de lo que realmente deberían estar percibiendo, tal como ocurre en naciones tan cercanas como Uruguay, Brasil o Paraguay.
Eso implica que los campos agrícolas, en la Argentina, tienen un valor teórico que es prácticamente la mitad del precio que tendrían en una situación de economía de mercado y respeto por la propiedad privada.
En otras palabras, la “retención compuesta” o integral sobre el precio de la soja vigente en la Argentina, integrada por un derecho de exportación directo del 33,0% y otro indirecto cobrado vía “fideicomisos”, además de la “retención cambiaria”, representa a la fecha más del 58% del precio del poroto.
Semejante nivel de extracción de recursos, que luego no se ven reflejadas en una mayor oferta de servicios y bienes públicos, es uno de los motivos de la protesta que organizarán productores en la ciudad de Buenos Aires este sábado 23 de abril.