La situación de la ganadería ovina en Chubut llegó a un punto crítico tal que la Federación de Sociedades Rurales de esa provincia emitió un duro comunicado alertando sobre el posible futuro de la actividad si el panorama económico no mejora. El diagnóstico, uno similar al que llegó la provincia de Santa Cruz, es que “sin rentabilidad no hay ganadería ovina a largo plazo”.
“La realidad de lo que sucede en el sector ovino, principalmente en la ganadería extensiva ovina de Chubut, no es distinto en ninguna zona de la Patagonia donde se realiza. El principal problema es el del tipo de cambio que recibe el productor. Lamentablemente tenemos que hablar de dólares porque cualquier productor que va a vender su lana a un exportador recibe un precio en esa moneda. Recordemos que más del 90% de la lana merino, la principal raza aquí, se exporta. Es distinto al panorama de la carne: cuando uno va a vender corderos o capones recibe un precio es pesos”, explicó a Bichos de Campo Ricardo Irianni, presidente de Sociedad Rural de Trelew.
Si bien a nivel internacional el precio de la lana es bueno, manteniendo una cotización de entre 4 y 5 dólares, el tipo de cambio no ayuda a que los productores perciban esa ganancia. Según la Federación de Sociedades Rurales de Chubut, la lana ya ha perdido un 30% de su valor en pesos debido directamente al retraso en la evolución del dólar oficial.
“Aunque las retenciones son mucho menores a lo que sucede en el norte con el maíz y la soja, las retenciones más el dólar diferencial que recibe el productor hacen una diferencia muy importante. Hay un problema de rentabilidad que hace que la mayoría de los productores estén trabajando a pérdida y eso significa dejar de hacer algunas cosas importantes en los campos, como el control de predadores porque no podes contratar gente para hacer las recorridas”, alertó Irianni.
Hay que recordar que los campos de las zonas más australes del país tienen grandes extensiones y en algunos casos alcanzan las 20.000 hectáreas de superficie. También hay importantes porciones del territorio que se encuentran abandonadas ante la imposibilidad de mantenerlas. Eso, sumado a la escasa oferta forrajera de esa geografía, hace que los animales deban caminar grandes distancias. Sin el personal adecuado la situación representa un gran riesgo de pérdidas de cabezas, sobre todo en aquellos lugares que se han transformado en un reservorio de predadores como pumas y zorros colorados.
Históricamente el stock de ovinos en la provincia de Chubut se mantuvo entre las 3 y 4 millones de cabezas. Se trata de la provincia que mayor stock tiene, seguida Santa Cruz, Rio Negro, Tierra del Fuego y Corrientes. Si bien el stock está aumentando en otras provincias con razas carniceras, en Chubut se estima que este año el número descenderá por debajo del mínimo histórico de los 3 millones.
“Lo primero que hace el productor es achicar gastos para seguir avanzando. Lo último que quiere hacer es cerrar el campo. En nuestra zona tenemos registrados más de 15 campos cerrados en los últimos 20 meses. Cierra casi un campo por mes y eso es algo gravísimo. Estamos hablando de nietos, de terceras o cuartas generaciones de productores que lo que menos quieren hacer es cerrar. Sabemos que es por la falta de rentabilidad”, afirmó el chubutense.
“La ganadería no va a perdurar solamente por la pasión al campo. Cada campo que se cierra no es solo el final de una empresa personal, es también un agujero en la geopolítica patagónica”, indicó la Federación en su comunicado.
-¿Han hablado con las autoridades provinciales?- le preguntamos a Irianni
-Las autoridades locales nos acompañan, tenemos una muy buena relación con el Ministerio de la Producción a través de la Dirección de Ganadería. Hay un acompañamiento para lo que es capacitación en Buenas Prácticas Ganaderas, control de predadores, certificaciones orgánicas no solo a grandes productores sino a chicos también. Pero las cosas más importantes que hay que hacer atañen a lo que es la nación.
En el marco de la Jornada Federal de Protesta impulsada por la Mesa de Enlace el pasado miércoles, la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz presentó una carta exponiendo un estado similar de situación al de Chubut: