A veces a las cosas conviene mirarlas desde el lado inverso. Los grupo CREA hicieron una encuesta entre 1146 empresarios agropecuarios que conforman esa red y observaron que un 65% de ellos prevé que la situación económica argentina empeore dentro de un año, mientras que otro 27% estima que seguirá muy parecida. Eso suma 90% de percepción negativa o neutra.
A nosotros nos encantaría conversar con el 10% de esos productores que suponen que la situación de la economía podría mejorar en 2022. Quizás ese optimismo sea contagioso y sanador.
Pero no, la mayoría de estos productores -que usualmente son los líderes en sus respectivos rubros- tiene una corazonada más bien pesimista. En ese contexto, la mayoría contó que está aplicando “diferentes estrategias defensivas para intentar resguardar capital ante una economía inflacionaria”. Allí aparecen coberturas de precios de productos e insumos y la búsqueda de opciones de integración productiva o comercial para aumentar la escala sin aumentar los costos fijos.
“Un problema recurrente informado por los empresarios consultados es la creciente dificultad para conseguir insumos importados que resultan críticos para el desarrollo de la actividad agropecuaria”, alertó el informe distribuido desde CREA.
En rigor, el 71% de los empresarios que necesitaron adquirir insumos importados en los últimos cuatro meses indicaron que registraron inconvenientes para adquirirlos. Los mayores problemas –por orden de importancia– ocurrieron con neumáticos, repuestos, fitosanitarios, maquinaria y fertilizantes.
Por otro lado, en esta encuesta surge que la intención de siembra de cultivos agrícolas para el ciclo 2021/22 muestra una pequeña suba de la participación del área de maíz, mientras que en el caso del girasol y el sorgo se proyecta una reducción respecto del ciclo anterior.
En lo que respecta a ganadería, las restricciones hídricas presentes en buena parte del norte argentino perjudicaron las condiciones de los rodeos de cría, mientras que en la zona pampeana, en general, la situación de los mismos es adecuada.
Un dato saliente de la encuesta es que se nota que “comenzó a registrarse un proceso de retención de vientres en la mayor parte de las regiones CREA, el cual se encuentra asociado a la necesidad de resguardar el capital de las empresas frente a la creciente depreciación del peso argentino”.
En el rubro lechero, la mayor parte de los empresarios CREA espera un incremento de la producción sostenido en base tanto al aumento de producciones individuales como del rodeo lechero. “Buena parte del fenómeno se explica por una situación climática benigna para la actividad que permite expresar la contribución de aportes nutricionales y tecnológicos orientados a mejorar el confort de las vacas lecheras”, se explicó.