La intención del Gobierno por formalizar todo el comercio de carne vacuna parece una tarea titánica. La AFIP ya ha avisado que, luego de varios meses de amagues, comenzará a exigir el Remito Electrónico de Carnes (REC), un documento on line que supuestamente le permitirá controlar todos los movimientos de cortes bovinos en el mercado doméstico, para poder así detectar a los mayoristas y minoristas que incumplen las normas impositivas y laborales. Pero no estaría resultando sencillo y hay sectores importantes, como el de los matarifes abastecedores, que desaconsejan su aplicación.
“Hace dos años y medio le insistimos al Gobierno que implemente el sistema del REC en la calle. Hoy es inaplicable porque no tenemos el eslabón final que es el carnicero. Es decir, no hay un registro formal de carnicerías”, dijo a Bichos de Campo Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA).
Escuchá lo que nos decía Leonardo Rafael:
“Estamos de acuerdo en que debíamos ingresar a este sistema, y por eso creamos la CAMyA. Pero también debemos decir que los organismos son muy perversos. ARBA intimó a mas de 200 frigoríficos y matarifes a inscribirse como agentes de percepción del Impuesto sobre Ingresos Brutos. Están haciendo ajustes hasta de 8 millones de pesos a algunos matarifes, siendo que todavía no está implementado el 1,75%”, dijo Rafael, en alusión a que, una vez inscriptos, los operadores cárnicos debían comenzar a retener el 1,75% del valor total de cada venta en el caso de las carnicerías inscriptas en Ingresos Brutos, mientras que en el caso de las no inscriptas esa proporción crece a 8%.
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La Administración Federal de Ingresos Públicos de Argentina (AFIP), en tanto, impulsa rl REC como método de control a las carnicerías. El Remito es desde noviembre pasado (aunque no se exigía todavía) el único documento válido para el traslado de carnes, con el objetivo principal de controlar la evasión en los mercados minoristas. Pero en la práctica, falta ver si podrá ser aplicado.
Según Rafael, el REC “todavía no fue puesto en marcha, porque hay complicaciones en cuanto a la implementación del sistema web service. En la práctica hay muchas idas y venidas no contempladas en el sistema, y por otro lado, hasta tanto no aparezca el carnicero inscripto, no tenemos a quién emitirle ese REC”, se excusó. Los matarifes se resisten, de este modo, a actuar como “controladores” de los minoristas a los que les venden carne.
De acuerdo con el dirigente de los matarifes que abastecen de carne el Conurbano, el problema es que “durante muchos años la cosa se manejó mal. Es una cultura de arrastre, y por eso cuesta tanto hoy visualizar a los carniceros. Debería ser un trabajo de AFIP y de ARBA, y no de los frigoríficos y matarifes”, enfatizó.
Luego explicó que en ambos organismos “aducen que no tienen gente para sacar a la calle y hacer ese trabajo. El tema es que tampoco nosotros podemos hacernos cargo de algo que ellos no pueden implementar”.