“¡Buen día! Hoy fue mí último ordeñe después de muchos años duele y cómo duele verlas irse a mis vacas lecheras. Sabía qué un día iba a llegar. Con ella me saqué tantas fotos. La llamé y me buscaba. Así es mi hoy. No puedo seguir escribiendo”.
La que cerró el tambo y despidió de esta manera, con palabras tan sentidas, con la angustia atragantada en la garganta, es Alejandra Badino, una pequeña productora de leche de Cañada Rosquín, en pleno corazón de la cuenca lechera santafesina.
Se fue el tambo no una sola … pic.twitter.com/h9vtR8CjD1
— Alejandra Badino (@AlejandraBadino) April 20, 2024
Alejandra es otra más de los muchísimos productores tamberos de la Argentina que tienen que cerrar sus establecimientos lecheros por la ausencia casi total e inhumana de una política lechera que los retenga en el campo, haciendo lo que saben y disfrutan hacer aunque eso implique un sacrificio enorme. Todos los políticos de turno se rasgan las vestiduras con que deben ser apoyados, por el arraigo que generan y las fuentes de trabajo. Pero ninguno es capaz de mover la estantería en un derrotero de desaparición de cientos de tambos que parece no tener fin. Es muy triste, pero los tambos cierran porque tenemos políticas de mierda.
Alejandra recibió de inmediato la solidaridad de muchos otros productores de leche que por ahora, y solo por ahora, vienen esquivando ese destino. Es que esta pequeña productora es realmente un personaje entrañable, que no solo dejaba la vida por sus vacas sino que mostraba día a día, por las redes sociales, un entrañable amor a esos nobles animales. Ella llevaba adelante todas las tareas diarias de su pequeño establecimiento, sin empleados tiene empleados.
En su cuenta de tuiter o X o como corno se llame, esta tambera se presentaba del siguiente modo “Mi gran Amor, mi familia. La distracción más bella, el trabajo, los animales, hacer el tambo, ver el amanecer”.
“Yo sé que el tambo es un sacrificio, pero es mi trabajo, mi cable a tierra. Y a pesar de que tuve muchas malas experiencias, siempre aposté al tambo. Te digo más, mi marido siempre fue familia de tamberos, y no le gusta el tambo. Entonces la que siempre está ahí empujando soy yo, pero por decisión propia, porque me gusta”, confesó Alejandra a Bichos de Campo en una entrevista de 2020 que le hizo nuestra ex compañera Julia Luzuriaga.
En ese momento, como tercera generación de tamberos, Alejandra mantenía su tambo de 1200 a 1300 litros diarios de producción, con 40 vacas en ordeñe. Casada, ahora con 46 años y 4 hijos y algunos nietos. Quedó al frente del tambo desde muy jovencita, a los 29 años, llevando adelante el oficio que le inculcó su padre y que ella amó desde el primer día. Sus abuelos paternos también eran tamberos, y del mismo modo, su suegro.
Los tamberos más chicos son las víctimas silenciosas de una nueva crisis lechera, por la que nadie -y mucho menos el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella-, a movido un dedo. El gobierno de Javier Milei lo único que ha hecho por el sector es prorrogar hasta junio la quita de retenciones, a ver si las industrias lácteas que se favorecen con esa medida trasladan unos pesos más al precio de la leche. Pero nada más que eso. Ninguna idea en un mercado que es profundamente imperfecto a pesar de que el Estado casi no interviene.
Milei debería estudiar el caso, digno de sus inexistentes “fallas de mercado”.
“Con 3.5% menos tambos en la muestra SIGLeA y menos vacas en los tambos (estimando 10% menos según testimonios sectoriales), la curva de producción mantiene la tendencia negativa que arrancó en septiembre del año pasado y se aceleró en el 2024. La producción de leche en marzo/24 declinó a 22,7 millones de litros diarios marcando un récord histórico en su caída interanual con 14.4%, la mayor caída interanual en 42 años de registros. Casi 4 millones de litros leche/día que no están”, describe en su página Dairylando el consultor Marcos Snyder.
Menos leche, menos vacas, nada de ayuda. Tampoco estará Alejandra Badino produciendo, cuando por falta de oferta finalmente la lechería pueda retomar un sendero de crecimiento.
Falla la continuidad politicas del Estado y los entes intermedios como las Coop. DESDE infraestructura estrategica, energia, rutas, y educacion…Politicas continuas y comprometidas con la producción….FALLAMOS EN EL COMPROMISO..con quienes TRABAJAN Y PRODUCEN….Aqui por el contrario se mantuvo al zangano..ASI NO VA .
*Políticos: Hoy, Milei. Igual que Macri y Alberto, para la mayoría de las empresas.
Capas tenga que ver con la energía aumentada, pero me dijeron que sacar los subsidios era algo para agradecer.
Una lástima que la producción de leche esté disminuyendo. La leche cruda, y no la procesada que aparece en góndolas, es literal, el néctar de dios. Probablemente no haya producto más nutritivo para el humano, excepto ciertos órganos de la vaca como el hígado, riñón o corazón. Debería ser una política de estado el impulso de la industria de los tambos, ya que una buena alimentación es la base del futuro.
Algo mal realizó, si nosotros podemos solventar bien con un promedio de 26-28 litros por vaca algo está haciendo mal falta información si se quiere crecer se puede y sabemos muy bien que es así… Faltan políticas es más que obvio siempre fue así y seguirá suiendo… Nunca lo van a cambiar…
https://www.lanacion.com.ar/economia/campo/el-inminente-final-unico-tambo-queda-region-nid2607085/