A pesar de la corrección alcista de las últimas semanas, la Argentina sigue teniendo una de las carnes vacunas más baratas de toda la región, según indica un informe elaborado por IERAL-Fundación Medriterránea en colaboración con la Sociedad Rural del Noreste Santiagueño.
El relevamiento para poder comparar los precios de la carne en cada país se realizó en tiendas en línea durante la tercera semana de enero y la primera de febrero, que es cuando se presentó la fuerte actualización de precios en el mercado argentino.
El informe, coordinado por Juan Manuel Garzón, reveló que en el mercado argentino el precio minorista promedio de una canasta de ocho cortes de calidad media/alta, que era de 1780 pesos por kilogramo en la tercera semana del mes pasado, pasó a 2267 pesos en febrero.
En comparación, los mismos cortes, medidos en pesos argentinos, tenían un precio de 2009 $/kg en Brasil, 2606 $/kg en Uruguay y 2893 $/kg en Chile, manteniendo valores similares en el período contemplado. De esos tres países vecinos, vale aclarar, dos son grandes exportadores de carne, mientras que Chile importa la mayor parte de los cortes vacunos que consumen.
El informe de IERAL-Fundación Mediterránea muestra que, pese a la fuerte suba nominal que registró la carne bovina en febrero, la Argentina sigue teniendo la proteína roja más barata que Uruguay, mientras que en el caso de Brasil, el principal exportador mundial, es apenas más elevada.
Según Garzón, la evolución del precio de hacienda dependerá de la respuesta del consumidor frente a los nuevos valores y de cómo reaccione la exportación frente a un negocio que ve reducido sus márgenes. También será determinante cómo se adapten los productores de hacienda al nuevo escenario de precios más altos y al factor climático, que empezaría a regularizarse luego de una intensa sequía.
Históricamente fue así, los chilenos viven a pescado, los brasileros a arroz y poroto, los uruguayos comen salteado como caballo de ajedrez, por eso cuando vienen engordan como chanchos, para poder comer carne esos pueblos vienen a Argentina.
Argentina es uno de los pocos países del mundo en el toda su población puede comer carne.