En enero de 2020 un incendio voraz se llevó puesta la planta frigorífica de Cabaña Argentina, ubicada en General Las Heras, provincia de Buenos Aires, donde se faenaban miles de cerdos. Desde entonces, la empresa inició un proceso de reconstrucción cuyo resultado verá la luz en dos meses. La inversión fue de 35 millones de dólares, según contaron directivos de la firma.
“Nos faltan dos meses para empezar a trabajar”, dijo Daniel Fenoglio, gerente general de la empresa a Bichos de Campo.
“Este nuevo frigorífico está en el mismo predio que el anterior, pero tiene el doble de tamaño. Está orientado a la exportación. Comprende lo que es la faena, el desposte, el encajado, el embalaje, y sobre todo el congelado, que es lo que hoy en Argentina está faltando”, agregó.
La empresa va a faenar hacienda propia, producida en el criadero ubicado en Roque Pérez, y también va a dar el servicio a usuarios porque va a contar con una capacidad de producción mayor a la que puede ser abastecida con su propio engorde.
“Podemos sacar medias reses frescas y congeladas, cortes congelados en caja listos para exportar, y vamos a brindar el servicio de faena a terceros. Vamos a producir lo que nos pidan los clientes”, señaló el empresario.
La planta podrá procesar 40.000 capones al mes, solo en un turno de 8 horas de trabajo. Si bien hay empresas que pueden tener un volumen mayor, aquellos no cuentan con la integración de los diferentes procesos que tendrá este frigorífico, que dispone de toda la línea de producción.
“Muchos son faenadores, otros hacen el desposte, también hay depósitos de frío. Nosotros tenemos todo en el mismo establecimiento”, destacó Fenoglio.
El directivo de Cabaña Argentina también explicó otra importante inversión que hizo la firma en el criadero: “Siempre pensamos en crecer. La última inversión grande fue en una planta de biogás, que produce 1 Mega por hora y que en el marco del plan Renovar 2 se vende a la red. Significó 6 millones de dólares”.
Además, prevén nuevas inversiones para ampliar la cantidad de madres en producción. En eso están también otras grandes empresas del sector, pero para lograrlo requieren gestos del gobierno.
“Después de que nos afiancemos con el nuevo frigorífico, seguramente proyectemos un nuevo crecimiento en el stock de madres. Para que esos desembolsos se realicen, se requiere de cambios impositivos. Es decir, anular el diferencial entre el IVA a la inversión, que es de 21%, y el de la venta de carne, que es de 10,5%. Eso encarece las inversiones en 20% y por eso muchas están frenadas”, finalizó.
No explica mucho de su integración con 5L que es propietaria del 50% de la inversión