Las exportaciones de productos lácteos este año tuvieron un fuerte incremento y, al igual de lo que sucede en el sector de la carne vacuna, ayudan a desagotar un mercado interno castigado por la crisis económica.
Los datos publicados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) indican que entre enero y julio las ventas al extranjero aumentaron 29% en volumen y 33,6% en valor. En ese período se vendieron 183.000 toneladas de productos lácteos por 565 millones de dólares.
Eso significó que -medidas en litros de leche equivalente- las exportaciones representaron el 22,5% de la producción nacional, que registra un crecimiento del 9% en los primeros 7 meses del año.
Jorge Giraudo, director ejecutivo del OCLA, explicó que las exportaciones fueron impulsada por la mejora del tipo de cambio, cuya competitividad se ve de todos modos afectada por las retenciones (que son de 9%) y por la mayor demanda desde Brasil. Ese país había reducido sus compras tras la devaluación del real y es el primer destino de los despachos de lácteos desde la Argentina.
Como es habitual, el principal producto exportado fue la leche en polvo entera y los quesos que significan el 38% y el 23%, respectivamente.
Giraudo resaltó el incremento en las ventas al extranjero: “Es positivo en virtud del crecimiento de la producción y de un consumo que se mantiene en volumen, pero que se primarizó por la crisis económica”. Desde esta mirada, los argentinos compran más productos básicos como leches fluidas, quesos cremosos y yogures de litro bebibles, pero menos de los productos con más agregado de valor como los postres.
El director del OCLA se refirió también a las perspectivas para la oferta de leche desde los tambos y a los posibles movimientos de precios. Evaluó que para todo 2020 se espera un aumento de la oferta respecto del año pasado de 6%, lo que en gran medida se canalizaría a exportaciones. Pero teniendo en cuenta un mercado interno deprimido, que absorbe la mayor parte de la oferta de leche, dijo que hay pocas posibilidades de mejoras significativas en los valores a salida de tambo.
“Los precios al productor están cayendo en términos reales porque se estancaron. Los cálculos indican que la renta da suma cero y que en adelante habrá pérdidas económicas si la tendencia no se modifica”, advirtió Giraudo.
Por eso, desde diferentes cámaras de productores están reclamando una política orientada a un mejor manejo comercial de la producción en el mercado interno y en las exportaciones, que evite estas crisis de precios que va dejando a los pequeños tamberos fuera de carrera.