En la cadena ganadera se reacomodaron los márgenes y la cría volvió a ser el gran perdedor, mientras que el engorde a corral recupera posiciones.
Para la cría la tormenta es perfecta: la sequía dejó sin forrajes a los campos, se anticipó la salida del ternero y muchos vendieron antes una mayor cantidad de la esperada. A esto se suma que no hay demanda de recriadores, además de la salida abultada de la vaca.
En ese sentido, los precios de los terneros mejoraron muy poco. Hoy se negocian entre 460 y 480 pesos el kilo, cuando el año pasado se vendían en 320 o 350 pesos. La mejora fue de 35%.
Contemplando esto, las vacas que van a faena tienen un valor promedio en marzo en el Mercado Agroganadero de Cañuelas de 232 pesos, cuando el mismo mes de 2022 su promedio fue de 188 pesos. La mejora fue de tan solo 13%.
En este contexto se está dando un proceso de pérdida de la rentabilidad y descapitalización que durará al menos hasta que llegue la primavera, y los campos tengan una recomposición de la base forrajera.
Según los datos de la secretaría de Agricultura, este año la cría tuvo en febrero un margen bruto positivo de 30.000 pesos, contra los 19.000 del año pasado. Medido en términos reales perdió más de 20% de la renta bruta que tuvo el año pasado, aunque sigue habiendo resultados positivos en el sector.
El ternero de invernada aumentó en porcentajes menores (que no alcanzaron el 30%), lo que llevó la relación compra venta a niveles inusuales para la época. La zafra se adelantó con oferta de animales de menor peso y dispersión en los valores. En marzo los precios de la invernada han recortado algo de esa suba, a medida que fue aumentando la oferta y especialmente en los animales más pesados.
“Los márgenes de febrero (a moneda constante) están un 22% por debajo de los valores de junio de 2011 (inicio de la serie) y un 31% menos que el valor máximo (de marzo del año pasado). Respecto al promedio de la serie están hoy un 4% por debajo” dijeron los técnicos de la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Todo lo contrario sucedió con los feedlots, que lograron sacar la cabeza fuera del agua luego de un 2022 muy complicado en el cual las pérdidas fueron enormes, y también la descapitalización de los que operaban con hacienda propia, y se vieron obligados a dar el servicio de hotelería ya que no pudieron reponer lo que vendían para la faena.
Los números dan positivo porque la relación compra venta es positiva y también la producción en los corrales.
Vuelven a llenarse los feedlots pero porque no queda más opción ante la falta de pasto en el campo
El precio de compra es de 460 – 480 pesos, el costo del kilo producido en corrales ronda los 450 pesos, pero luego venden entre 470 y 500 pesos. Los márgenes son ajustados pero positivos. No es poco.
“Los feedlots que venían de un último trimestre del 2022 muy malo en materia de resultados, acomodaron sus números lo mismo que los engordes a campo que aprovecharon la favorable relación compra/venta” dijeron desde la secretaria de Agricultura.
El informe trimestral con los indicadores económicos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca:
000000-Boletín Nº 45 marzo 2023