Finalmente y luego de varios días de espera, la semana que viene comenzarán a llegar los rabinos al Cono Sur. “Dos compañías empezarían en principio la semana que viene, y el resto están hablando del 14 de noviembre”, confirmó una fuente de la industria frigorífica a Bichos de Campo.
El regreso de los rabinos al país y a la región es una buena noticia para los exportadores de carne vacuna, ya que permite la colocación de cortes del cuarto delantero y una mejor integración de la media res, con la venta de los cortes del cuarto trasero que van a Europa y los del parrillero que se venden en el mercado local.
Israel es además el segundo cliente de Argentina detrás de China, considerando a los países europeos por separado y no como un bloque.
El arribo de los rabinos al país tuvo diferentes contratiempos. Primero hubo demoras debido a las limitaciones que impuso el gobierno nacional a los despachos de carne, que fue uno de los tantos aprietes de los funcionarios para intentar frenar la suba de la carne. Luego se produjo el ataque de Hamas y eso complicó todo aún más.
“Eso no significa que se vaya a exportar menos. La faena kosher es cara y viene una cantidad de gente importante en cada cuadrilla. Quizás acorten la estadía pero no el volumen. Más allá de eso, lo importante es que estén arribando”, dijo el analista Rafael Tardáguila a este medio.
A pesar del conflicto bélico, hay necesidades de abastecimiento aunque los precios este año son menores. Según operadores del sector, “hay diferentes tipos de situaciones, negocios a 7.000 y 7300 dólares la tonelada”.
Esos precios son mejores a los que hubo en los meses previos, cuando el promedio fue de 6.000 dólares por tonelada en septiembre y de 6.100 en agosto. Pero por otra parte, son inferiores a los que hubo en octubre del año pasado cuando se alcanzaron los 8.800 dólares de promedio, mientras que en septiembre de 2022 el valor medio fue de 8.100 dólares.
La baja interanual en los precios es marcada. La caída mínima es de 10% pero llega también al 20%. Esa reducción en los valores está en línea con lo que está pasando en el mercado mundial y, sobre todo, con la demanda de China, que este año no estuvo dispuesta a mejorar las cotizaciones de la carne que se le exporta.