Quienes deseen tener su propio emprendimiento agropecuario o insertarse en la industria alimenticia, pueden acudir al Instituto Agrotecnológico de Tandil, un establecimiento terciario que busca que sus alumnos logren obtener su lugar dentro de la cadena productiva del agro. Fue creada en 2004 para reforzar los contenidos que brindaba el colegio secundario La Granja en esa localidad, pero hoy recibe a alumnos de todas partes, alcanzando una matrícula de casi 400 estudiantes.
El Instituto cuenta con dos tecnicaturas: una es la de “Técnico en Promoción y Desarrollo de Emprendimientos Agropecuarios” y la otra es la de “Técnico en Industria Agroalimentaria”. Ambas duran tres años y tienen como requisito la presentación del título secundario.
“La dos (tecnicaturas) forman una cadena en definitiva. Por un lado, estamos vinculados a la producción de la materia prima y, en el otro, a la transformación de la misma”, dijo a Bichos de Campo José Alberto Saluzzo, ingeniero agrónomo y director del terciario.
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“El propósito nuestro es que los alumnos sean emprendedores, inculcar esta actividad en ellos. Les damos las posibilidades para que inicien la actividad en nuestra institución. Hemos tenido muy buenos casos de alumnos que han iniciado su actividad aquí, los hemos acompañado en una primera etapa y después se han ido por su propia cuenta”, explicó Saluzzo.
Por supuesto, la experiencia lograda permite también mejorar las aptitudes de aquellos que buscan oportunidades en el mercado laboral. Los egresados se han insertado en sectores tan diversos como el ganadero, lechero, alimentario y hasta en equipos comerciales de empresas de maquinaria agrícola.
El Instituto cuenta con un tambo que tiene entre 120 y 140 vacas en ordeñe diario, y cuya producción se destina a la fabricación de quesos que luego se comercializan en la región.
También cuenta con un molino propio que busca recrear las situaciones presentes en la cadena de trigo. Para eso, de las 297 hectáreas con las que cuenta la escuela, 240 fueron destinadas a la producción de trigo, entre otros cereales de invierno. El objetivo a futuro es sumar una sala de panadería.
“Con nuestra oferta educativa año a año mantenemos una matrícula de estudiantes que asisten porque desean profundizar esas disciplinas. Les gusta trabajar en el sector. La matricula nuestra tiene aproximadamente un 25% de alumnos que vienen del nivel secundario asociado de la escuela”, señaló el director.
Y a continuación aseguró: “Creo que desde el Instituto estamos aportando gente capacitada para iniciar actividades nuevas en el sector de la agroindustria, al igual que acompañar las inversiones que hay. Incluso que ellos emprendendan actividades”.