El dato que surge de un estudio de la Facultad de Agronomía de la UBA es preocupante en un país donde los niveles de pobreza e indigencia son a la vez alarmantes: En CABA hay más de 2300 locales que descartan frutas y verduras como moneda corriente; es decir que tiran comida a razón de un promedio de 22 kilos de residuos orgánicos todos los días.
Si uno multiplicara ambos datos resultaría que el desperdicio llega a 61 toneladas diarias. Y si se multiplica por 365 días, arribaremos a un desperdicio quizás aprovechable de casi 22.500 toneladas por año.
Un informe de Sobre la Tierra, el sitio de divulgación de la Fauba, retoma este asunto del desperdicio de alimentos remarcando que “a nivel global, un tercio de los alimentos que se producen se pierden o se desperdician”. Los puntos de venta minoristas son, según este trabajo, una de las principales fugas del sistema.
En ese sentido, un estudio académico analizó la generación de desechos de verdulerías de la Ciudad de Buenos Aies, con miras a luego plantear estrategias para reducirlos y valorizarlos.
Una conclusión de ese trabajo fue que “se desperdicia un promedio de 22 kilos diarios de frutas y verduras, que representan hasta 26 dólares”. Si hiciéramos las mismas cuentas en valor, resultaría que cada kilo desperdiciado equivale a casi 1,2 dólares. En total y en el año la pérdida global sería de casi 25 millones de dólares.
Según el trabajo, las hortalizas de fruto, de hojas y cítricos fueron los rubros más desperdiciados.
“Todos los días tiramos alimentos a la basura. Las causas son muy diversas y van desde regulaciones y políticas hasta hábitos de consumidores y comerciantes. Para abordar este problema hay que tener información sobre los residuos que se generan a lo largo de la cadena agroalimentaria”, contó a Sobre La Tierra Victoria Terza, integrante del Observatorio de Higiene Urbana de la Ciudad, compuesto por Asociación Sustentar y la Fauba.
Terza agregó que en CABA, las verdulerías son de 2.300 a 2.400. En su trabajo, entrevistó a 46 verduleros de diferentes comunas de la ciudad, analizó muestras de residuos orgánicos de 17 verdulerías y estimó cuánto dinero representan esos desperdicios.
Entre los principales resultados del estudio publicado en la revista científica Agronomía & Ambiente, Victoria resaltó: “Encontramos que, en promedio, se generan 22 kilos diarios de residuos orgánicos. La muestra más grande pesó 46 kilos y la más chica de 6 kilos. Si pensamos en la cantidad de locales que hay en CABA, podemos decir que cada día van a rellenos sanitarios cerca de 50 toneladas de residuos orgánicos”.
Dentro de las muestras, lo que más registró Terza fueron hortalizas de fruto y de hoja en cuanto a verdura, y cítricos y cucurbitáceas en cuanto a fruta. “El muestreo fue en verano, así que, por un lado, había mucho tomate y berenjena, y muchísima lechuga. Por otro, mucha naranja, sandía y melón”, detalló.
Añadió que calcularon que los desperdicios de fruta y verdura representaron 26 dólares promedio por día por verdulería. “Si bien la mercadería que recolectamos no se iba a poder vender por su mal estado, podemos pensar cómo evitar que llegue a ese punto. Lo principal es prevenir. Si se genera el residuo, podemos analizar si es posible transformarlo y revalorizarlo. Por último, nos tenemos que asegurar que llegue a disposición final”.
En las entrevistas, Terza le consultó a las verdulerías sobre sus hábitos de gestión de residuos orgánicos, si estaban dispuestos a evitar desperdicios y sus estrategias para lograrlo. “La mayoría tenía ya algunas prácticas incorporadas. Por ejemplo, limpiar la mercadería, separar la qué está en mal estado para no contaminar el resto y contar con refrigeración para conservar por más tiempo los alimentos más sensibles al calor”, indicó.
Pero la investigadora consideró que “además se podría trabajar en generar ofertas durante el día cuando cambia el estado de la mercadería. Las pérdidas se podrían minimizar hasta un 20% por tener precios dinámicos a lo largo del día”.
“El clásico ejemplo son las bananas para licuar. Se hace en muchos lugares del mundo. De hecho, hay muchas aplicaciones que te avisan cuando baja el precio”, destacó.
Fruta imperfecta, el concepto que busca generar menos desperdicios en la cadena de alimentos
Según Victoria, la mayoría de los verduleros dijo tirar los residuos en los contenedores negros donde se desechan los de nuestros edificios y hogares. También aclaró que si bien es un manejo adecuado, desde el 2022 se pueden inscribir para coordinar que el Gobierno de la Ciudad les retire los orgánicos. “Más de la mitad de los entrevistados dijeron que estarían dispuestos a hacerlo”.
“El Gobierno de la Ciudad los convierte en abono fértil para reinsertar en el mantenimiento de los parques, por ejemplo. Es un sistema activo, pero la cuestión logística es compleja. Son muchas verdulerías distribuidas a lo largo y ancho de la ciudad”, explicó la reciente egresada de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la Fauba.