La producción de leche está creciendo en lo que va del año, y entre los productores aumenta la preocupación por el impacto que eso tiene en el precio por litro.
Según datos difundidos por la Secretaría de Agricultura, la producción creció 11% en el primer trimestre del año. Eso alivia las necesidades de abastecimiento de las industrias, lo que se refleja en la evolución de los precios.
En febrero, el valor por litro promedió los 447 pesos, y en marzo fue de 453 pesos. La mejora fue de 1,3%, pero la inflación promedio de los últimos meses fue muy superior a ese porcentaje. Lo que salva las papas es el precio de los granos medidos en pesos, y los descuentos que se producen por los derechos de exportación sobre los precios de maíz y soja.
“El precio es bueno pero empezamos a ver que está bajando. En los últimos 3 meses se está deteniendo la suba. La inflación mensual es de 2,5/3%, y está subiendo mucho menos. Eso enciende las luces de alerta”, señaló Roberto Perracino, presidente de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe.
El dirigente lechero indicó: “El productor en nuestra zona está complicado porque venimos de fuertes sequías, medidas equivocadas del gobierno anterior, y muchas deudas que se tomaron para sobrevivir a ese período. En mi zona, Villa Trinidad, la seca se cortó recién en marzo”.
Según un informe del INTA, el ingreso de los productores, que fue de 453 pesos en marzo, es todavía superior al costo por litro que es 423 pesos. Esa rentabilidad se viene deteriorando y el temor es que la mayor producción de este año termine invirtiendo esa relación.
Perracino dijo que es necesario tomar medidas que eviten estos ciclos históricos de la lechería, que lleva a que muchos tamberos se hayan ido del sistema.
“Desde nuestra entidad estamos trabajando junto con CARSFE en propuestas para evitar estas situaciones. Hay que pensar medidas. Producción e industria deben encontrar mecanismos para evitar estos procesos que hacen del productor el pato de la boda”, afirmó.
“Hay que ir estudiando ideas. Una posibilidad es crear un fondo anticíclico para que ninguno de los dos eslabones sufra estas situaciones. Tampoco se puede tener 30% de leche informal. La carga fiscal es alta. Según estudios privados, el 40% del precio son impuestos. Es una aberración en un producto de primera necesidad. Es momento de aprovechar los vientos de cambio para diseñar e implementar medidas”, añadió a continuación.
Perracino consideró que estos cambios, el negocio será cada vez más chico, al tiempo que nuestros vecinos “no dejarán de crecer, porque tienen economías y cadenas organizadas”.