Entre enero y agosto de 2018 las ventas internas de productor lácteos muestran una caída de 3,7% en volumen respecto a igual período del año anterior. Las bajas más importantes fueron en leches refrigeradas y leches en polvo.
Expresada en litros de leche equivalentes (la leche que se necesita para producir esos productos lácteos) la caída de la demanda interna en los ocho primeros meses de 2018 llega a 3,9%, según informó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), a partir de los datos tomados del Panel de industrias lácteas.
Afirma el informa del OCLA, en este contexto en el que las consultoras de mercado prevén que el consumo masivo tendrá una caída acumulada anual del 2%, que en el rubro de los lácteos, la estimación del Observatorio es que a lo largo de 2018 el consumo promedio se ubicará entre 190 a 193 litros anuales de leche equivalentes por habitante. Esto implica una caída de entre 4 y 7 litros anuales de leche por habitante, ya que ese indicador cerró en 197 litros per cápita en 2017.
“Es importante, antes de emitir conclusiones categóricas, señalar que las primeras marcas y las ventas en las grandes cadenas, son las que mayor caída presentan a expensas de segundas y terceras marcas y de negocios de menor tamaño, aclarando que la muestra aquí presentada, responde fundamentalmente al sector de empresas de mayor tamaño y cuyo principal canal es el de la grandes cadenas”, aclaró el OCLA para determinar que esta caída no responde solamente a los menores niveles de consumo de la población, provocados por la crisis económica que es visible, sino también a un posible corrimiento de la demanda.
Luego el Observatorio realiza una serie de observaciones para entender un panorama que seguramente será más critico cuando se sumen los datos de septiembre y octubre, en el que los precios de los lácteos suben con mayor velocidad por efecto de la devaluación. ¿Que manifestó el OCLA?:
- Que en agosto pasado, en el consumo masivo la canasta cayó algo por encima del 2%, de modo similar a los 3 meses previos. Esto pese a que las variaciones de precios interanuales a agosto están muy por debajo de los índices de inflación (los lácteos subieron 27% ese mes contra agostos de 2017 versus el 34% de toda la economía).
- Que el consumo de lácteos cae en todo el país, aunque en el interior muestra un acumulado positivo, debido al crecimiento observado en el 1° semestre del año.
- Que caen las unidades promedio por ticket con respecto al mes anterior (agosto versus julio 2018), aunque se mantienen respecto a igual mes del año anterior. “Las compras en super y en el comercio tradicional son más pequeñas, se compra más seguido y en menos cantidades”, se explicó.
- Que las grandes cadenas de supermercados han decrecido en sus ventas de lácteos. Y que caen también los autoservicios independientes y se consolida el crecimiento de los mayoristas.
- Que las primeras marcas pierden en casi todas las categorías del consumo masivo a expensas de las marcas propias y de las segundas y sobre todo terceras marcas.
- Que los consumidores perciben un deterioro de la situación económica y en consecuencia hay una contracción del gasto que genera cambios en los hábitos de compra con el fin de optimizar el rendimiento de sus ingresos.