La cooperativa Guillermo Lehmann, con raíces en Pilar (Santa Fe) pero con influencia en varias provincias, desarrolló una suerte de fórmula secreta para la alimentación de los bovinos en los tambos, que permite que los productores puedan retener sus terneros Holando, evitando malvenderlos y así sacar un mejor provecho económico de ellos, que pueda complementar perfectamenteb los ingresos por la venta de leche.
El método de engorde, denominado Áfiber (quiere decir “sin fibra”), permite engordar rápidamente los animales sin necesidad de mano de obra adicional ni grandes superficies. La idea es que el productor se convierte en un vendedor de carne (el animal listo para consumo) y ya no de terneros de descarte.
Carlos Alberto Briozzo Cazeneuve es el coordinador de la división de Nutrición Animal de la Cooperativa., El veterinario explicó a Bichos de Campo que “Áfiber es el corazón del sistema de Engorde Lehmann, el cual surge luego de muchas charlas y de mucho uso de materia gris, que nos permitió ponernos de acuerdo en la premisa de sacarle la fibra a un rumiante”. En realidad, el balanceado sí contiene algo de fibra, pero su composición permite prescindir del uso de forrajes adicionales.
“Nuestro equipo técnico está muy relacionado con técnicos de otras partes del mundo, sobre todo de la Universidad de California, y así fue como le dimos forma hasta que apareció la alternativa concreta de hacer un alimento que permita engordar a los animales sin aporte de fibra adicional en su composición. Ni paja, ni silo de maíz, ni alfalfa, ni heno de alfalfa”, enumeró Briozzo Cazeneuve, que con lógica comercial se reservó los ingredientes del nuevo alimento como si se tratara de la fórmula secreta de la más famosa bebida Cola.
Mirá la entrevista a Carlos Alberto Briozzo Cazeneuve:
El especialista de la Lehmann recordó que empezaron con los ensayos del nuevo producto en 2019, con algunos trabajos realizados en Pilar, en el centro de Santa Fe, en plena cuenca lechera. “Ahí aprendimos, mejoramos la fórmula, hicimos algunos cambios y el sistema nos devolvió resultados excelentes”, remarcó.
El sistema de engorde Áfiber está pensado para engordar terneros Holando Argentina desde los 100 kilos a los 340 kilos, que es el pesos típico de la venta para consumo liviano. “El Holando tiene una característica casi única: es excelente para convertir alimento en carne. Este año repetimos (los ensayos del) sistema en Rafaela, incluso con otras categorías y hasta animales de exportación, y allí quedó demostrado que son grandes convertidores de carne, lo que nos ha alegrado muchísimo”, describió el veterinario.
La zona de influencia de la cooperativa es muy lechera y para la mayoría de los productores los terneros machos son un problema más que una posibilidad de mejorar los ingresos. Por eso muchos prefieren venderlos ni bien pueden, así se sacan de encima el incordio de tener que destinar esfuerzo, alimento y superficie del campo al proceso de engorde. El sistema Áfiber vendría a resolver justamente ese dilema.
Este particular sistema de engorde, en función de los primeros resultados, también empezó a ser utilizado en razas netamente carniceras. “Pese a saber que había sido creado para el Holando, lo empezaron a implementar y los resultados fueron muy bueno. Aunque claro, no con las características de conversión que da en el Holando”.
-¿Y de qué tasa de conversión (del alimento a kilos de carne) estamos hablando?
-Se calcula en 5,5 kilos de materia seca por un kilo de carne- respondió Briozzo Cazeneuve. Según sus cálculos, esto ha permitido un ahorro de 30% o 40% frente a una dieta balanceada tradicional.
A este óptimo nivel de conversión de kilogramos de alimento en kilogramos de carne logrado con el sistema Áfiber, se le añade un dato clave, según el experto: El alimento sin fibras es fácilmente absorbible y no representa complicaciones digestivas ni sanitarias para el animal.
Con esta innovación, la cooperativa santafesina decisión no vender solo un alimento sino todo el sistema. En esta logística, el Áfiber es suministrado a los terneros a través de un silo de autoconsumo que la misma Cooperativa facilita (salvo que el productor ya disponga de uno) y va recargando. La ventaja, según Briozzo Cazeneuve, es que la implementación del sistema requiere de poco espacio e infraestructura. También de una mínima atención de personal, salvo la observación y la precaución de evitar que se moje el alimento los días de lluvias.
Este es un video institucional sobre el nuevo sistema de engorde:
A su vez, el equipo comercial de “la Lehmann” se encarga de avisarle al productor cuándo se entrega el alimento balanceado, cuándo es hora de reponerlo, y cuándo es el mejor momento para vender según las especificaciones del mercado.
El animal no se vuelve monogastrico al no consumir fibra extra?
Es una vergüenza lo que están proponiendo como innovación. El INTA Concepción del Uruguay hace 30 años que investiga y tiene resultados de esta investigación los llama feedlot ecologico. Para que va a ir a relacionarse con gente de nosequé universidad