En el campo hay imaginación para todo. Tal es así que un productor del Capitán General Bernardo O’Higgins, en el sudeste de Córdoba, se dio maña e ideó una pulverizadora con ruedas de bicicleta. Sí, así como lo leen y a las pruebas nos remitimos.
La presentación en sociedad del artefacto no la realizó el inventor del mismo, sino un amigo, también productor, Alejandro Picatto, quien mostró la innovación en su cuenta de Twitter. “Aaaa.. pero esto no es para pedalear.. se lleva de tiro y con gomas anti pinchado”, bromeó Picatto.
https://twitter.com/ale_picatto/status/1415449365271957508?s=20
“No es una bicicleta como muchos pensaron, sino que es un carrito con una lanza que va enganchada a la espalda y se la lleva a tiro, caminando”, dijo el productor que inventó el curioso aparato, quien prefiere mantener el anonimato para no ser motivo de conversación en el pueblo (es un pueblo chico, sepan comprender). Un detalle: las ruedas no son de bicicleta, sino de manguera, para evitar que se pinchen en el lote.
“No son más que dos ruedas de bicicleta rodado 26 con unos caños, con unas bisagras para que se pliegue y quede de uno dos metros de ancho y así poder ser cargado arriba de un carrito; le hicimos las alas más grandes, le pusimos pastillas cono hueco a 35 centímetros cada una y eso nos da un ancho de cuatro metros de trabajo. Lo vamos a probar para evaluar cuánto tira el caudal y saber cuánta agua se precisará”, expresó.
¿El porqué de este peculiar diseño? Resulta que el productor tiene varios lotes dispersos, de poca superficie, algunos de los cuales están cercanos al pueblo, y es difícil (más bien es imposible) conseguir contratistas que quieran trabajar tan pocas hectáreas. Si bien los lotes son demasiado pequeños para pulverizar con un equipo autopropulsado, son demasiado extensos para aplicar con una mochila. Así que había que inventar algo intermedio para solucionar el problema.
“Este aparato no es para tirar productos fuertes y, en todo caso, a las malezas complicadas las tratamos con control mecánico. La idea es emplear este dispositivo para tratar barbechos tempranos y controlar malezas de semillas para poder llegar con los lotes limpios a la siembra gruesa”, declaró a Bichos de Campo.
Como toda nueva tecnología, ahora llegará el momento de probarla en el lote para evaluar ajustes por realizar en el equipo, además de analizar la mejor modalidad de uso. “Con este equipo en dos o tres días pueda quizás llegar a completar las ocho hectáreas sin cansarse tanto”, se mostró esperanzado el productor.
Podrá parecer algo inusual e incluso insólito, pero las grandes innovaciones comienzan haciendo algo que, si bien en un principio puede parecer “loco”, con el tiempo a veces se terminan imponiendo al tratarse de una solución que ayuda a eficientizar procesos y, por ende, a mejorar la vida de las personas.
Excelente revista, felicitaciones “bichos de campo” por este trabajo tan serio, en el que ponen en valor los pequeños esfuerzos que con creatividad y experiencia se desarrollan para resolver problemas puntuales. Córdoba no deja de sorprenderme.