Datos oficiales dan cuenta de que la faena vacuna tuvo una fuerte caída en noviembre, lo da convalida la queja de los operadores del negocio respecto del faltante de ganado, que se reflejó en una fuerte suba de precios.
Según la información estadística del Senasa, durante el mes pasado los envíos a faena de parte de los productores sumaron 1,063 millón de animales. Esto significó una caída de 11,4% respecto de la faena efectiva de octubre de este año, y de 8% con relación a la hacienda procesada por los frigoríficos en noviembre de 2024.
El dato indicaría, a su vez, una caída fuerte en la disponibilidad de carne para la demanda interna. Con ese volumen de faena, un peso promedio de 235 kilos por res, y exportaciones en torno a las 85.000 toneladas, el consumo por habitante habría caído a 42 kilos, lejos de los 48 promedio de los meses previos. Es el más bajo de al menos los últimos dos años.
Esta menor oferta para la demanda local, que es el mayor cliente de la ganadería y se ve obligada a competir fuerte con la exportación, impulsó los precios.
En el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), el novillo en noviembre subió promedió a 3.885 pesos, lo que significa una mejora de 8% respecto de octubre, y de 95% con relación a noviembre del 2024. Novillitos y vaquillonas subieron 84% en forma interanual el mes pasado, y las vacas 73%. En tanto, la inflación promedio de la economía fue de 32%.
El consultor Víctor Tonelli destacó que la menor oferta de ganado para la faena da cuenta de que “habría iniciado el proceso de retención de hacienda, que no se enfoca en las de hembras sino que es algo generalizado”.
El analista consideró que eso es consecuencia “de la certidumbre en el rumbo de la macroeconomía, que se logró tras el triunfo del oficialismo en las elecciones presidenciales”. A eso se suma que en la mayor parte del área ganadera hay disponibilidad de forraje en cantidad y calidad, lo que facilita el proceso.
“Desde diciembre y en adelante deberíamos ver mayores caídas en las faenas y por eso considero que para 2026 sería de entre 800 mil y 1 millón de cabezas”, indicó, panorama que tensaría más los precios ganaderos.
Este proceso de retención “significará una recuperación del stock, el engorde de hacienda más pesada, y que siga mejorando la relación ternero/vaca por la apuesta de los criadores a la mayor eficiencia productiva. Ese indicador ya viene mejorando en los últimos años y notaremos un nuevo salto en 2026”, advirtió.




