A días de las fiestas y el cierre del año, los aumentos registrados en los principales cortes de carne vacuna parecen no tener techo y en la mayoría de los casos ya superan el 200%. Así lo confirma la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) a través de un informe económico para el mes de noviembre, donde analiza la vertiginosa escalada de precios que, desde el año pasado, golpea fuertemente el bolsillo de los consumidores.
Según se dio cuenta allí, entre enero y noviembre de este año la producción de carne vacuna resultó ser equivalente a 3,039 toneladas de res con hueso, un incremento del 6% en comparación al mismo periodo de 2022.
Tal y como ya se ha analizado en previas ocasiones, las consecuencias de la seca, que afectaron la disponibilidad de agua y forraje, obligaron a enviar un mayor número de cabezas a la faena (+8.8% anual) con un menor peso promedio (-2.6%).
Atado a esto, el informe detalla que “el consumo aparente de carne vacuna habría sido equivalente a 2,285 millones de toneladas res con hueso (tn r/c/h) en enero-noviembre de 2023 y habría resultado 7,6% mayor al total enviado al mercado interno en los primeros once meses de 2022 (+162,3 mil tn r/c/h)”.
Discriminado en consumo per cápita, “en noviembre de 2023 el promedio móvil de doce meses del consumo aparente de carne vacuna se habría ubicado en 53,4 por habitante por año”, lo que supone un 6,4% más que el promedio alcanzado en el mismo mes de 2022, y un 4,6% respecto al promedio vigente de 2019.
Mirando los precios al consumidor, el informe mostró que en el Gran Buenos Aires la suba ocurrió a un ritmo de 12,9% mensual, al igual que ocurrió en agosto y septiembre, llevando la variación interanual al 161,2%.
“En particular, el precio promedio de los cortes de carne vacuna medidos por el INDEC en el Gran Buenos Aires mostró un alza de 14,0% entre octubre y noviembre de 2023. Es decir, subió a un ritmo similar al del promedio de los alimentos”, indicaron desde CICCRA. Así, el precio promedio registró un aumento del 210.5%.
“Hay que tener en cuenta que en los últimos cinco meses el valor de la hacienda en pie inició un proceso de recomposición muy importante, que implicó un alza de 154,5% entre puntas de este período, llegando el aumento interanual del precio del kilo vivo a 240,9%. Y lógicamente esto comenzó a trasladarse al canal comercial, si bien a menor velocidad”, añadieron a continuación desde la Cámara.
En consecuencia, la brecha entre el aumento del precio promedio de los cortes y el nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 18.9% respecto a noviembre de 2022.
“Al desagregar los cortes vacunos, surge que el precio del asado fue el que más subió nuevamente. Entre octubre y noviembre de 2023 registró un incremento de 16,8%. Fue seguido por la nalga (14,6%), la carne picada común (13,6%), la paleta (12,8%) y el cuadril (12,0%). En el caso del precio de la caja de hamburguesas congeladas, la suba fue de 14,7% mensual. Y el precio del pollo entero tuvo un aumento de 15,9% mensual”, detallaron.
“Con estos guarismos, entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023 las subas fueron de: carne picada común (232,8%), cuadril (214,4%), paleta (213,6%), nalga (213,3%) y asado (207,4%). La caja de hamburguesas tuvo un aumento de precio de 126,1% anual. Por su parte, el precio del pollo casi se triplicó en los últimos doce meses (198,7%)”, concluyeron.
Según el IPCVA, que todos los meses mide la evolución de los precios de la carne, en noviembre se acumulaba una mejora de 176% respecto del año anterior en los valores mayoristas de la media res, pero el promedio de los cortes iba más allá, con casi 190% de incremento interanual. El pollo no se quedaba demasiado atrás, con 188% de suba, mientras que el pechito de cerdo mostraba una evolución de 157%, más en línea con la inflación.