Allá por 2016 se reglamentó la Ley 27.279 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión de Envases Vacíos de Fitosanitarios, dado su nombre, que establece un orden respecto de los residuos de los envases de productos fitosanitarios, principalmente usados en la agroindustria de nuestro país.
Dicha ley establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión de los envases vacíos de fitosanitarios, en virtud de la toxicidad del producto que contuvieron, requiriendo una gestión diferenciada y condicionada, quedando comprendidos en los alcances de la presente ley todos los envases vacíos de fitosanitarios utilizados en el territorio nacional, los que deberán ingresar a un Sistema de Gestión Integral de Envases Vacíos de Fitosanitarios de acuerdo a los lineamientos establecidos en el articulado siguiente.
Entre otras cosas, la ley tiene como objetivo garantizar que la gestión integral de los envases vacíos sea efectuada de un modo que no afecte a la salud de las personas ni al ambiente y asegurar que el material recuperado de los envases que hayan contenido fitosanitarios no sea empleado en usos que puedan implicar riesgos para la salud humana o animal, o tener efectos negativos sobre el ambiente.
A poco de cumplirse 7 años desde su reglamentación, la Asociación Civil CampoLimpio, junto a la Asociación Argentina de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (AIDIS Argentina) realizó un cónclave donde participaron diversos integrantes de la cadena productiva argentina para evaluar la implementación de dicha ley y los pasos a seguir.
Durante el mismo, disertaron el viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky; el presidente del INTA, Mariano Garmendia, el presidente de AIDIS argentina Christian Taylor, y el director ejecutivo de CampoLimpio, Ignacio Stegmann. También estuvieron presentes del debate la senadora nacional Gladys González, la jefa de gabinete de la Secretaría de Control Ambiental de la Nación, Candela Nassi; y el diputado Nacional Jorge Vara.
En este contexto, Sergio Federovisky remarcó que la Ley establece una necesidad ambiental inocultable, pero adolece de algunos aspectos: “Cómo hacemos para lograr la responsabilidad extendida del productor, y que todos los envases sean tratados como corresponde. Veníamos de la nada y hoy levantamos toneladas de plástico junto a CampoLimpio. Es responsabilidad de todos no volver atrás”, subrayó.
El titular del INTA, Mariano Garmendia habló de la necesidad de trabajar de manera integral. Sobre eso declaró: “Necesitamos un sistema de trazabilidad para los productores. Es responsabilidad de todos que se cumpla la Ley y que el plástico no quede en el juguete de un chico”.
El presidente de AIDIS, Christian Taylor comentó: “Tenemos el desafío de reducir los residuos. Hay que pensar en reciclar, en reutilizar y en descarbonizar para pensar en la sostenibilidad futura”.
Por su parte, Ignacio Stegmann, director Ejecutivo de CampoLimpio contó que hoy cuentan con más de 60 Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT) de envases vacíos de fitosanitarios en todo el país. “Los productores tienen que dejarnos los envases triple lavados así nos aseguramos de que no contaminen. Ya recuperamos más de un millón de kilos de envases vacíos de fitosanitarios en lo que va del año, y cada año esperamos recuperar más, con trabajo articulado y en cumplimiento de la Ley” explicó.
Hasta el momento, 111 empresas del sector ya están adheridas al Sistema de Gestión Integral de Envases Vacíos de Fitosanitarios de CampoLimpio, que representan más del 90% de los envases que se utilizan en el campo.