Los técnicos del INTA elaboraron un informe en el que dan cuenta del impacto negativo de la seca sobre los tambos.
Hay menos pasto y también menos cosecha de granos. A su vez baja la productividad de las vacas que sufren stress calórico y que no tienen el alimento en la cantidad y calidad necesarios. A partir premisas y en función de los precios que cobran los tamberos, se elaboraron diferentes escenarios. Uno de corto plazo y otro de mediano plazo para tambos chicos, medianos y grandes.
En el cálculo se estimó una caída del casi 13% en la oferta de pasturas y de 45% en la producción de granos para balanceados o silos.
Claramente los establecimientos más chicos son los más afectados, pero los grandes tampoco se salvan de perder dinero. Sin embargo, al momento de anunciar ayudas para el sector, ninguno fue considerado por las autoridades nacionales.
Según el modelo del INTA, en un tambo chico el costo a corto plazo de producir un litro de leche es de 87,9 pesos, cuando el ingreso es de 81,4 pesos. La pérdida es de 8%.
En los medianos la pérdida se reduce al 3% porque reciben un valor de casi 82 pesos, y su costo es de 84 pesos por litro.
Los tambos grandes, que ofrecen más volumen de leche y de buena calidad, pueden negociar mejores condiciones de venta, y también para la compra y provisión de insumos. En esos casos el ingreso es de 83 pesos y el costo de 79 pesos por litro. La renta es de 5%.
Pero también se estimó la ecuación económica de mediano plazo que mide los efectos del achique de los rodeos, la menor productividad de las vacas y la menor oferta e ingresos consecuentes, a lo que se suma la proyección de encarecimiento de los alimentos
En ese caso hay pérdidas para todos los modelos. En el tambo chico se amplía al 16%. En el modelo de mediano llega al 13%. Mientras que en el tambo grande la pérdida es de 3%.
Según el estudio hay una desmejora importantísima de la economía del tambero, entre lo que se puede considerar un escenario base y el generado por la sequía.
Pero lo que no se cuenta es que la seca deja más en evidencia los impactos negativos de las políticas del sector. La situación será otra bien diferente si el ingreso de los productores no se viera afectado por las medidas oficiales.
Los controles de precios, los derechos de exportación y el desdoblamiento cambiario restan ingresos a la cadena y a los tambos que podrían estar cobrando cerca de 10 pesos más por litro y superando aunque de forma leve el costo de producción.