Por Matías Longoni.-
No suena muy fino para los grandes inversores decir: “Yo apuesto todo a la manteca”. Definitivamente no suena lindo.
Pero la manteca es uno de los productos que más ha subido de precio en los últimos meses a escala global. Y todo parece indicar que en 2018 mantendrá sus elevados precios actuales.
Este es el índice sobre precios de los alimentos que elabora la FAO. El renglón que mide la evolución de los productos lácteos en setiembre se ubicó en 224,2 puntos, un 2,1% por arriba del mes anterior y nada menos que 27,4% por encima del valor de hace un año. “El incremento de septiembre refleja la persistencia de las restricciones de la oferta en Australia, Nueva Zelandia y la Unión Europea, con un crecimiento en los Estados Unidos que sigue siendo tímido. La mantequilla y el queso siguen siendo los productos lácteos más demandados, especialmente en Asia”, explica el organismo internacional.
Por culpa de la manteca, entonces, los precios de los lácteos son los que más están subiendo en todo el planeta.
Sumamos un informe del OCLA (Observatorio de la Cadena Láctea Argentina) que habla de esta situación a partir de la traducción de un texto de Agrimoney.com. Lo que se dice allí es que “el escenario parece estar listo para una continuación de los precios elevados de la manteca, con los envíos de los dos principales exportadores que se espera que disminuyan el próximo año, producto del estancamiento en la producción”.
Es decir que la producción de manteca no se recuperaría y en consecuencia perdurarán el año próximo que las condiciones para los altos precios.
Nueva Zelanda, el exportador más grande de manteca y grasa láctea anhidra, tiene previsto aumentar en solo 2.000 toneladas sus exportaciones de ambos productos en 2018, a unas 519.000 toneladas, según la oficina del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda).
La Unión Europea, el segundo gran proveedor internacional de manteca, volcaría al mercado 185.000 toneladas, sin aumentos, según la misma previsión del USDA.
La UE y Nueva Zelanda son responsables de más del 80% de las exportaciones mundiales de manteca. De allí lo obvio: “Las previsiones apuntan a la continuación de las condiciones del mercado que han llevado los precios del producto a niveles récord y también han impulsado los valores de otras grasas lácteas”.
Por eso, apueste todas sus fichas a la manteca. El informe del USDA, en definitiva, pronostica que “la producción de manteca de 2018 se mantendrá en el mismo nivel que en 2017, principalmente porque la mayor producción de leche cruda se destinará a la producción de queso”.
Esto sucede mientras “el mundo continúa siendo sobre abastecido con leche descremada en polvo y los precios internacionales languidecen en la parte inferior del ciclo de precios sin un final a la vista en el corto plazo”.
Este análisis de USDA coincide con una advertencia de Dairy Australia conocida la semana pasada. Decía que las enormes reservas de leche descremada en polvo de la UE “probablemente serán una fuente de inestabilidad en los mercados de productos lácteos en el futuro y una fuente de continua divergencia” entre los precios de la proteína y de la grasa. La manteca, está claro, es básicamente grasa.
“Mientras continúe la incertidumbre en torno a las existencias de intervención de la UE (de leche descremada en polvo), los precios de este producto se mantendrán bajos”, avisó este análisis.
Resumiendo: la leche en polvo descremada es abundante y los precios están en baja. Por eso habrá menos leche cruda destinada a esa producción y más irá a la de quesos y leche entera en polvo, que ofrecen mejores retornos. Este ajuste redundará en una menor producción de manteca, que es el producto obtenido del batido y amasado de la crema extraída de la leche.
Por eso, haceme caso y amarrocá en manteca. Vos podés hacer tu propia manteca en casa: