Este año la faena de vaquillonas tuvo un incremento significativo. De acuerdo con los datos que publica la Secretaria de Agricultura se enviaron a los frigoríficos 1,285 millón de vaquillonas y eso es 8% más que el año pasado.
La contracara de esa situación es la caída en la faena de vacas, que se redujo 13% y que llegó a 1,192 millones de cabezas.
El analista Víctor Tonelli le restó importancia a la faena de hembras jóvenes, ya que considera que el dato en sí mismo no dice mucho. Dijo además que es necesario correlacionarlo con la salida de vacas de los campos de cría.
Las vaquillonas tienen un doble propósito: se las puede transformar en futuras madres o puede destinarse al engorde para la posterior faena.
Este año se observa que está teniendo más salida la segunda opción, y muchos creen que es consecuencia de los buenos precios que tiene ya que los feedlots que las engordan pagan entre 3.300 y 3.500 pesos por kilo vivo.
Pero Tonelli sostiene que el incremento en las ventas no es consecuencia del alto precios sino de otro beneficio que están teniendo los criadores y que tiene que ver con las preñeces.
El ciclo reproductivo comenzó luego de los partos de primavera, cuando se dieron lluvias en varias regiones ganaderas, y si bien enero fue un mes duro, con mucho calor y pocas lluvias, estas reaparecieron en febrero. Ese escenario climático y forrajero permitió que las vacas se recuperasen físicamente, criaran bien a los terneros y quedaran otra vez preñadas.
Luego indicó: “La mayor faena de vaquillonas está íntimamente relacionado con la preñez de las vacas. El número no tiene trascendencia si no lo correlacionamos con el porcentaje de preñez y el de marcación. El productor vende menos terneras porque tiene más vacas preñadas y necesita menos reposición”, indicó.
Para corroborar esto habrá que esperar a que se vayan conociendo datos de los tactos. A partir de fines de mayo o durante junio habrá un panorama más claro.
Según el analista, los datos del stock vacuno indican que “subió 5 puntos la tasa de marcación, lo que significa que sobre un stock de 22 millones de vacas terminás necesitando, a groso modo, un millón menos de vaquillonas para reponer”.
El consultor señaló: “no estoy diciendo que ya estemos recuperando stock, creo que eso se va a ir dando a lo largo del año y que vamos a terminar con más cabezas que el año pasado en diferentes categorías y probablemente también en la vacas. Mi sensación es que no estamos en liquidación”.
En abril pasado, la faena total sumó 1,121 millón de vacunos y fue casi 5% mayor a la del mismo mes del año pasado.
Este incremento no le generó preocupación a Tonelli: “No lo veo alto, lo veo razonable, dentro de los pronósticos que indican que vamos a faenar 12,9 a 13 millones de vacunos. Eso sería 7% menos que en 2024”, acotó´.
El volumen vendido a los frigoríficos en el primer cuatrimestre es el mismo que en los mismos meses del año pasado, pero se reduciría de ahora en adelante.
”No estoy viendo una avalancha de faena, pero seguirá firme la oferta de vacas hasta junio o julio y luego va a entrar en declive. El resto no va a acompañarnos como el año pasado, y el engorde a corral está teniendo un buen nivel de encierre pero no es sobresaliente y no veo un desborde” de oferta procedente de los feedlots en los próximos meses, sostuvo Tonelli.