El divorcio entre el sector publico y el sector productivo en la Argentina ha llegado tan lejos que la Fundación Barbechando decidió hacer un congreso especial para exponer ante los políticos la agenda de problemas y desafíos que tiene el sector, a ver si reaccionan. De este modo nació la idea de hacer el próximo 27 de junio en Buenos Aires el Primer Congreso de Políticas Públicas Agroindustriales.
Germán Paats, el presidente de Barbechando, explicó que la jornada “está dirigido a ellos (los políticos), no está dirigido a nosotros mismos (los productores), no nos vamos a escuchar ni seguir nosotros hablando de nosotros. Es nosotros hablándole a la política. Mostrarle lo que pasó en el mundo. Los ejemplos claros de los países que desarrollaron políticas públicas positivas para el sector. ¿Y qué pasó desde que hicieron? ¿Cómo han evolucionado esos países? ¿Y cómo ha evolucionado la Argentina?”
El evento tendrá lugar el 27 de junio en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y fue lanzando en la Expoagro, donde Bichos de Campo entrevistó a Paats, uno de los productores que integran Barbechando convencidos de que el sector debe incidir de mejor modo en el Congreso Nacional. “El objetivo será dejar las ideologías en la puerta y que el campo le hable a la política. Habrá expositores internacionales y locales que darán a conocer sus experiencias exitosas en lograr el diálogo público-privado para establecer políticas públicas para el desarrollo de la AgroBioIndustria”, explicó esa Fundación sobre su particular congreso.
Mirá la entrevista:
-Incidir en la política legislativa del país, es como la tarea más titánica que uno pueda imaginarse. ¿Cómo empezó Barbechando con esto de tratar de influenciar a la política?
-Esto nació en la Resolución 125, cuando Cristina Kirchner manda el proyecto al Congreso. Muchos productores nos enteramos de la existencia del Congreso, de la importancia que tiene en el desarrollo de la democracia argentina y particularmente la importancia que tiene la representación de todas las provincias para definir políticas públicas.
-Yo pensé que no iban a sobrevivir demasiado tiempo y ya vamos 15 años desde aquel conflicto de 2008.
-Ya vamos 15 años. Hoy somos una institución firme, conformada, ya tenemos nuestra sede a 100 metros del Congreso para poder juntar a los productores y a los diputados y senadores, para empezar a juntarnos y unirnos. Ya hemos hecho tres desayunos de trabajo con diputados y senadores en donde esta forma de noviar es llevar y darle a conocer las necesidades que tiene la agrobioindustrial en la Argentina, para que de una vez por todas se definan políticas públicas.
-Si uno dura 15 años y todavía tiene mucho trabajo por delante, eso había de una necesidad. ¿La política está divorciada de las cuestiones agropecuarias?
–Bueno, es la base de nuestra presentación: El divorcio entre la política y la agroindustria y entre el agro y industria. Hace décadas que estamos así.
-¿Los políticos ignoran la producción o también los productores ignoran muchos resortes de la política?.
–Exactamente. No sabemos cómo manejarnos con la política. No sabemos llevar la información suficiente para que tomen decisiones en el buen sentido. Decisiones correctas que ayuden a la Argentina. Nosotros tenemos un lema: si le hace bien a la agroindustria, le hace bien a la Argentina. Tenemos que convencer a la política de que somos parte de la solución y no parte del problema.