Hemos recorrido en los últimos días las diferentes propuesta de turismo rural que ofrecen los integrantes del grupo Las Cortaderas II. Son varios productores y emprendedores de la localidad de Coronel Suárez, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, que se organizaron para ofrecer actividades y servicios diversos: visitas guiadas, alojamiento, visitas educativas, visita a emprendimientos productivos y culturales y una amplia gastronomía local y regional.
Julieta Colonnella es la directora de esa orquesta variopinta, el alma mater. Agente del programa Cambio Rural, desde el INTA de Coronel Suárez ella se ocupa de coordinar este grupo tan particular. En esta lista figuran varios de los emprendimientos que conoció Bichos de Campo en ese partido bonaerense (hay solo un par que están fuera del grupo, pero deberían estar):
- Primera parada en Coronel Suárez: Una familia panadera que hace strudel y otras delicias de las colonias alemanas
- Segunda parada en Coronel Suárez: La clásica cervecería artesanal, pero desde el principio hasta el final
- Tercera parada en Coronel Suárez: Juan López aprendió a sacarle el jugo a la vida en el campo
- Cuarta parada en Coronel Suárez: Tito tiene unas ovejas Pampinta, un gran amor, cinco hijos y un restorán
- Quinta parada en Coronel Suárez: La vieja casona que restauró Javier para recuperar los chocolates de su niñez
- Sexta parada en Coronel Suárez: Los veranos de Anita en una estancia con 120 años de historia
- Séptima parada en Coronel Suárez: Mechi Resch, la pulpera de Cura Malal
Julieta nos describe que todos estos emprendimientos tienen algo en común. “En aqellas explotaciones más pequeñas, muchos productores vieron en el turismo rural una buena posibilidad e generar más empleo, de poner en valor los inmuebles que tenían en el campo, o de poner en valor los saberes de las mujeres de la familia (que usualmente estaban más callados)”.
Mirá la entrevista completa con Julieta Colonnella:
“El grupo nos permite encadenar propuesta diferentes. y cobra sentido porque completa la experiencia para los turistas que llegan a Coronel Suárez”, afirma la especialista del INTA, que destaca que ellos no reciben grandes contingentes turísticos sino a familias, y por eso el trato es casi individual y hasta afectivo. La propuesta se apoya mucho en fiestas populares y comidas típicas de los diferentes grupos de inmigrantes que llegaron hace décadas a esta región, en especial los alemanes del Volga.
Colonnella nos explica que lo que ellos intentan es generar una ruta turística en una región productiva que no tienen grandes atractivos naturales. Pretenden que se valorice más “el patrimonio cultural que está en la ruralidad”. Nos desafía: “Yo animo a la gente que piense unas vacaciones placenteras en el campo. No se van a arrepentir porque van a descubrir la posibilidad no solo de encontrarse con la naturaleza sino conectar con la ruralidad. Es decir, conectarse con las bondades y las dificultades que tiene vivir en el campo”.