Por Nicolás Razzetti.-
Los controles comerciales que se han comenzado a impulsar desde el Ministerio de Agroindustria están generando revuelo en diferentes cadenas productivas, como las de carnes, la de harinas y la láctea. En este último caso la informalidad estuvo siempre vinculada a la comercialización principalmente de queso muzzarella para pizzerías y comercios minoristas, usualmente encuadrados como monotributistas.
Así lo explicó el ex subsecretario de Lechería y empresario Luciano Di Tella: “No se puede negar que haya informalidad, sobre todo a nivel de los tambos artesanales, de tambos ‘masa’, de las empresas que fabrican muzzarella. Ahí es alta, pero porque tenemos un problema en el sector pizzero, el gastronómico. Son monotributistas que no quieren recibir facturas”, indicó.
Di Tella consideró que si bien esas situaciones son innegables, la informalidad en el sector no es tan alta como algunos operadores sostienen. “Creo que las grandes industrias exageran el nivel de informalidad. No creo que sea del 20% del total (de facturación del sector). El CIL (Centro de la Industria Lechera) tiene el 70% de la leche y las Pymes el 30% restante. Si nosotros (por Apymel) tuviéramos el 30% en negro, sería el 10% del total, y no es así. Creo que las grandes exageran el problema (de la evasión) porque es su manera de ocultar y no discutir sus problemas de ineficiencia”.
El empresario aclaró a qué se refería en este último punto: “Su estructura comercial es cara, los camiones recogen leche desde muy lejos y vienen semivacíos, lo mismo pasa con los productos. En ningún lugar del mundo se transporta leche por 2 mil kilómetros. Además tienen otros problemas como el de los repositores en los supermercados, que es un costo muy grande e imposible de controlar su eficiencia”.