El mercado ganadero toma posiciones en la previa al ballotage y lo propio hacen las autoridades de Aduana, que en estos días recrudecieron los controles a las firmas exportadoras, lo que demoró los embarques de carne enfriada.
Esto se da en un contexto de mejora de los precios ganaderos (y de la carne), lo que pone los pelos de punta entre los funcionarios que se juegan la parada a pocos días de las elecciones.
En el Mercado Agroganadero de Cañuelas hoy se operó con una entrada importante, de más de 10.000 animales, y -a pesar de los altos ofrecimientos de la semana- los precios subieron.
Los compradores quieren hacerse de hacienda ante los temores de que haya algún cimbronazo cambiario, luego de los comicios del 19 de noviembre, que impacten precios y costos de la economía. Y los compradores, al mismo tiempo, piden plazos de pago bien cortos. Todos quieren tener la plata en la cuenta antes de la elección.
La respuesta de los funcionarios es afectar las exportaciones para frenar la presión de compra del ganado. Suponen que así limitarán la suba de la carne, cosa que no está sucediendo ya que este año, y a pesar de la fuerte faena que terminará en más de 14 millones de animales, la hacienda y la carne aumentaron más que la inflación.
A los funcionarios no les importa la realidad sino sostener sus creencias ideológicas. Y como creen que si se frenan las exportaciones baja el precio de la carne, insisten con esa vieja receta. En fin, en el día de la tradición reflota aquella kirchnerista de intervenir y dañar los mercados y, en definitiva, a los ingresos de las empresas frigoríficas y ganaderas.
Los exportadores la tienen bien complicada por ese lado y también desde la oferta. Hay pocos novillos pesados cuyos valores se sostienen en los 1800 pesos el kilo en gancho, y también tienen que pagar precios altos por las vacas, ya que se faenó por la seca mucho en la primera parte del año.
Los negocios, sobre todo con China, se hacen a pérdida o con renta muy ajustada, porque los precios que paga ese importador no mejoraron y los problemas que restan competitividad persisten como es el caso del desdoblamiento cambiario, los derechos de exportaciones y los acuerdos de precios.
Y para colmo de males, las empresas exportadoras deben soportar la intensificación del llamado “canal rojo”, que demora las autorizaciones de embarques o profundiza los controles sobre lo que ya está autorizado a ser despachado.
En algunos casos se revisa caja por caja. El tema fue planteado por algunos empresarios como motivo de fuerte preocupación en las reuniones de algunas cámaras empresarias.
Un exportador consultado dijo: “Todos los contenedores, desde hace 2 semanas, van por el canal rojo”. Otro indicó: “Sale canal rojo siempre y en algunos casos traban exportaciones”.
“Hace un par de semanas amenazaron con frenar la salida y hay demoras de 15 días en frenar la aprobación en algunos casos, en este contexto todo es posible”, señaló otra fuente.
Un cuarto exportador sostuvo: “Hay aduanas que están trabando oficializaciones, no permiten cargar operaciones con permiso de embarque aprobado. Eso afecta a mercadería enfriada que va a Europa, que tiene compromisos de fechas de carga en buques y arribo a destino. A veces se pierde un buque y el periodo de vida útil es menor al del congelado. Esto no sucede en uno sino en varios frigoríficos”.
Hagan las cosas bien, sean confiables y nadie les va a demorar sus envios.
Todos sabemos que entre muchas trampas que hacen una es la de enviar carne premium declarando vaca vieja u otros cortes de menor valor.
Hay que controlar a los garcas!!!!
Waldemar estás equivocado, esa no es la trampa, los garcas son este mismo gobierno que te pone trabas por todos lados, los que exportan no.
Listo Waldemar ya cumpliste..pasa a buscar el chori….