Las exportaciones del sector avícola vienen en caída y esto está frenando el desarrollo del sector. Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), aseguró que “en enero-agosto de este año exportamos 7% menos que en el mismo período de del 2020 y en facturación la baja fue del 17% respecto del año pasado”.
El titular de CEPA explicó que hay 27 empresas avícolas con acceso a los cerca de 70 mercados internacionales que tiene habilitado el país y que, si bien están manteniendo el flujo comercial con todos los destinos, hay serias dificultades en cuanto a la rentabilidad de los negocios.
“Influyen diferentes temas: el 9% de derechos de exportación, los problemas en los puertos, la dificultad para conseguir contenedores; son muchos los problemas” señaló el referente industrial a Bichos de Campo.
El menor nivel de embarques está repercutiendo en la producción. Hubo meses en los que, según las estimaciones de esa entidad, la baja fue de 5% y se estima que el año cerrará con una caída de entre 2% y 3%. “No estamos llegando a los niveles estimados ni repitiendo la performance del año pasado”, dijo Domenech.
Las empresas nucleadas en esta entidad desarrollaron un plan con una meta de crecimiento promedio del 2% anual hasta 2025, pero en el actual contexto “no tenemos muchas más capacidad de crecimiento pese a que logramos buena línea de créditos (oficial) para empresas e integrados y hay otros cuellos de botella como las dificultades para conseguir insumos, como la chapara los galpones”.
El referente avícola destacó que la caída en las exportaciones derivó en una mayor oferta interna de carne aviar, donde el producto sigue teniendo una buena aceptación con un consumo promedio por habitante para este año que se ubicaría entre 47 y 48 kilogramos, según estimaciones de CEPA.
Sin embargo, con el consumo interna sólo no alcanza. “El flujo de capital da para seguir produciendo, pero para acopiar estamos muy justos y no da para hacer inversiones”, finalizó Domenech.