El gobierno nacional reconoció que el operativo “dólar soja 2”, instrumentado en diciembre pasado, generó un perjuicio de al menos 1928 millones de pesos al sector avícola en ese período.
El “dólar soja 2”, tal como está sucediendo con el “dólar soja 3” y como sucedió con el “dólar soja 1”, generó un incremento artificial y sustancial de los costos de producción de todas las industrias que emplean derivados de la oleaginosa, como es el caso de los sectores avícola, porcino, lechero y feedlot, entre otros rubros.
El sector perjudicado con el lobby más profesional, que vendrían a ser el avícola representado por Roberto Domenech de CEPA, se puso primero en la fila de reclamos y logró obtener un mecanismo de compensación por el sobrecosto generado por el aumento de los balanceados integrados por derivados de soja.
Eso mismo, que sucedió en febrero pasado, se concretó finalmente este miércoles con la publicación de la resolución 199/2023, en la cual se establece el pago de compensaciones por 1928 millones de pesos a 78 empresas avícolas. El listado completo puede verse aquí:
AvicolasEn definitiva: la distorsión creada por el régimen del “dólar soja”, financiado con emisión monetaria, se “emparcha” con un subsidio, también financiado con emisión monetaria, que al final del día echa más leña al fuego a la aceleración inflacionaria que actúa de manera infalible como máquina de empobrecimiento de la población argentina.
Una herramienta similar fue creada para asistir al sector porcino, que aún permanece en la dulce espera, ya que aún no tiene noticias de los montos aprobados por la Secretaría de Agricultura.
La Cámara Argentina de Feedlot, que también había reclamado ser compensada por el aumento de los precios de los alimentos basados en soja, finalmente recibió un premio consuelo, denominado “Programa de Fortalecimiento Productivo Argentino-Sector Bovinos”, que tiene un alcance muy limitado para la actividad.