En diciembre la faena vacuna fue de 1 millón 240 mil vacunos y la producción de carne rondó las 283.000 toneladas, suponiendo un peso medio por res obtenida de 228 kilos. Si a ese volumen se le restan exportaciones estimadas en 80.000 toneladas, el consumo dispuso de 200.000 toneladas.
En función de la población que tiene la Argentina, esto arrojó un consumo promedio de 51 kilos per cápita anuales de carne. Fue el tercer mes más alto del año y 8% mayor el promedio de todo 2024. Eso repercutió en los precios de la carne: según la última medición de inflación del INDEC, la carne fue uno de los alimentos que más subieron, cerca del 8%, arrastrando el rubro alimentos.
A pesar de la alta oferta y de los bajos ingresos de la población, la demanda local dio muestras de su interés en la ingesta de carne vacuna, lo que se vio reforzado por los feriados de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, que siempre son momentos de alta demanda.
A fines de noviembre ya se había registrado un primer salto de las cotizaciones ganaderas ,que volvieron a aumentar en diciembre luego de meses de estancamiento. En ese período el valor del ganado aumentó cerca de 20/25%.
Pero en enero los precios de la hacienda están retrocediendo.
En el Mercado Agroganadero de Cañuelas los mejores lotes de novillos, novillitos y vaquillonas de Feedlot se negocian con valores de 2400/2500 pesos cuando habían llegado a los 2700/2800 pesos por kilo vivo. La caída es de 10%.
Esta baja es habitual en este período, ya que gran parte de la población con mayor poder de compra se toma vacaciones, deja sus lugares de residencia en los grandes centros urbanos y esto resta presión de demanda.
FESTEJANDO LA INFLACIÓN: Todos las materias primas perdieron contra inflación. La soja más de un 100 % y el novillo un 45 %. El poder de compra de la producción agropecuaria esta por el suelo pic.twitter.com/I5c0lEjKFw
— Néstor Roulet (@NestorRoulet) January 14, 2025
Lo que esperan los operadores del negocio es que en febrero-marzo se dé una nueva reacción positiva de los precios.
Esta expectativa la basan en que se daría la combinación del regreso de la población de centros vacacionales con una menor oferta de hacienda.
En los feedlots hay 1,7 millones de vacunos, no es un número escaso, pero dos terceras partes de esa cantidad ingresaron a los corrales desde mediados de noviembre y por lo tanto no estarían disponibles para la faena antes de abril.
La expectativa está puesta en que esa escasez relativa de ganado impulse los precios. “No va a sobrar nada” dijo un importante feedlotero.
De la suerte que corra el mercado del ganado con destino a la faena y los ingresos que puedan obtener los feedloteros depende en mucho la suerte de los criadores, que en marzo comenzarán a vender sus terneros. Y si bien las recrías van ganando espacio la participación de los feedloteros es decisiva en las cotizaciones de la invernada.