Siempre que suben los precios de la carne vacuna porque se dispara el consumo o las exportaciones, uno de los argumentos preferidos de los productores ganaderos es que no hay que preocuparse pues la Argentina ya produce suficientes cantidades de carne de pollo y de cerdo como para sustituir la oferta de bifes. Bien. Algo estaría fallando en los últimos meses, porque los precios de esas carnes alternativas están aumentando incluso más rápido que la carne que deberían reemplazar.
Esta dicotomía quedó clara con el reciente informe del IPCVA (Instituto de Promoción de la Carne Vacuna). Estableció ese trabajo que luego de la feroz devaluación de agosto pasado, la carne vacuna subió 3,3% en septiembre, respecto de agosto, por debajo del 12,4% del pollo y el 10,4% del cerdo.
Entre septiembre de 2018 y septiembre de 2019, en tanto, la carne vacuna acumula una suba anual de 43,6%, que resulta ser inferior al 53,1% acumulado del pollo y al 46,6% acumulado del cerdo.
De este modo, en los últimos doce meses la carne vacuna tuvo un precio relativo significativamente inferior (-9,3%) al registrado un año atrás frente a la carne aviar: en septiembre de 2018 podían adquirirse 2,83 kilogramos de pollo fresco entero con un kilogramo de asado y en septiembre último la capacidad de compra del corte asado (carne vacuna) en términos de carne aviar se redujo a 2,57 kilogramos.
Frente al corte elegido de la carne porcina, el pechito de cerdo, el asado mostró un precio relativo moderadamente inferior (-5,3%), y el poder de compra de la carne vacuna se redujo de 1,14 a 1,08 kilogramos de carne de cerdo comparando los meses de septiembre de 2018 y 2019.
Por otro lado, el IPCVA apuntó que los precios de la carne vacuna tuvieron subas de 4,4% en septiembre respecto de agosto, en los puntos de venta de nivel socioeconómico alto. Pero en aquellos puntos de venta que atienden al nivel socioeconómico medio, los precios mostraron subas más atenuadas, que resultaron de 2,8%.
Pero en aquellos negocios que atienden al nivel socioeconómico bajo los precios mostraron subas de 3,9%.
Además el comportamiento de los precios de la carne vacuna mostró algunas diferencias entre en las distintas zonas geográficas: se registraron subas leves a moderadas en la Capital Federal, mientras que en todas las zonas del Gran Buenos Aires se registraron alzas moderadas de los precios.
Durante septiembre, los precios mostraron subas de 4,3%, en relación con el mes anterior en las carnicerías, mientras que en los supermercados se observaron precios con una leve tendencia a la baja (-0,1%).