Entre los muchos sectores afectados por la sequía está el lechero. La producción viene cayendo pero la tendencia se acentuó en febrero y continúa en marzo. Según fuentes del sector, en algunos casos la caída del ingreso de leche a fábricas ha sido tan evidente que algunas empresas han debido cesar la producción algunos días de la semana.
Este es un proceso que está asociado directamente con la falta de lluvias, pues hay menos pasto en el campo, se terminan rápidamente las reservas, se encarecen los granos y todo conduce a que vacas peor alimentadas sean menos productivas.
De acuerdo con los datos difundidos por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), la caída de producción en febrero, respecto de enero, fue de 16%. De todos modos, como se trata de un mes con tres días menos, hay que considerar el promedio diario, cuya baja fue de 6,7%. En tanto, con relación a igual mes del anterior la disminución fue mucho menor: 1,3%.
Sin embardo desde el OCLA alertaron por una situación: “En febrero la caída intermensual es mayor que la media histórica, ya que el promedio diario cae 6,7% y normalmente lo hace entre 5 y 5,5%. Seguramente esto se repita en marzo por los efectos sequía y cuestiones vinculadas a la economía”.
En rigor, en la cuenca de Villa María, según fuentes del sector, hay algunas queserías que se vieron obligadas a abrir solamente algunos días de la semana, por la escasez de materia prima.
Los directivos del OCLA destacaron que esta reducción en la oferta de la materia prima que ofrecen los tambos es consecuencia “evidentemente de la importante sequía que afecta la mayoría de las cuencas lecheras y la incidencia de altos costos de producción (concentrados, entre otros insumos vinculados a la alimentación del rodeo) que generaron efectos negativos sobre la producción de leche”.
La producción de leche venía creciendo en los últimos años, incluso en 2021 y 2022 cuando también hubo seca. Esto se daba debido en gran medida a la salida de las empresas chicas y menos productivas y a la concentración del negocio en tambos de mayor escala y rendimiento por vaca en ordeñe.
Esa “fuerza inercial que trae la producción de 2022 seguramente se desacelere en los próximos meses y tengamos valores negativos importantes en el segundo y tercer trimestre de este año”, vaticinó ahora el Observatorio.
La baja en la oferta de leche explica en parte el sostenimiento de los valores del producto, que llegaron a los 74 pesos por litro con una actualización anual de 96%, apenas 5 puntos por debajo de la inflación. En otros rubros, como el de la carne vacuna, la diferencia es mucho mayor.
Sin embargo, eso no significa que se cubran los costos en los tambos. Los insumos alimenticios aumentaron más y la falta de forraje durante el verano y para los meses que vienen complicarán más a la producción.