En las últimas jornadas los futuros de Soja Rosario del Matba Rofex se “divorciaron” de sus pares del mercado estadounidense CME Group y muchos observadores no terminan de entender qué sucede de especial en la Argentina que promueva un fenómeno semejante.
Si bien es probable que haya, en alguna medida, un factor comercial detrás de la fortaleza de la soja argentina –la necesidad de originar mercadería ante productores reticentes a vender–, la realidad es que mayor componente de ese fenómeno es de origen cambiario.
Los exportadores argentinos están obligados a ingresar el 80% de las divisas facturadas al mercado de cambios gestionado por el Banco Central (BCRA), mientras que el 20% restante lo pueden vender en mercados bursátiles externos.
En el ámbito agroindustrial eso implica que el 80% de las exportaciones deben liquidarse al tipo de cambio comprador divisa del Banco Nación, que este viernes fue de 892,5 $/tonelada, mientras que el 20% se percibe con el tipo de cambio conocido como “contado con liquidación” o CCL, que hoy finalizó en 1240,8 $/u$s según la referencia publicada por Matba Rofex. El tipo de cambio integrado entres ambos componentes, denominado “dólar exportador”, este viernes terminó así en 962,1 $/u$s.
Como los contratos de futuros agrícolas del Matba Rofex se liquidan por el tipo de cambio oficial, la manera que los mismos tienen de reflejar la mejora cambiaria registrada por el “dólar exportador” es ajustando los valores en dólares.
Para el observador ajeno al caos macroeconómico presente en la Argentina, la suba de las cotizaciones de los futuros de soja en el Matba Rofex puede parecer desconcertante. Sin embargo, no se trata, en los hechos, de una suba propiamente dicha, sino de un ajuste de valor por factores cambiarios.
El gobierno argentino no comunicó formalmente hasta cuando estaría vigente el régimen del “dólar exportador” integrado con la fórmula 80-20%, aunque en el mercado se trabaja con la hipótesis de que el mismo, en principio, se extendería hasta fines del presente año.
¿Dónde está la gruesa? Una pregunta recurrente frente al bajo nivel histórico de ventas de soja