Pablo “Patuco” Méndez es el coordinador regional para Buenos Aires y La Pampa en la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), la entidad que agrupa a la industria de los agroquímicos y desde la cual hace tiempo se hace mucho hincapié en la necesidad de llevar a cabo las llamadas Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) como manera de minimizar los riesgos implícitos en las aplicaciones de este tipo de insumos y llevar tranquilidad a un sector de la población que tiene temor.
“Desde Casafe no pregonamos el uso de fitosanitarios, sino que -cuando estos deban usarse- sea a través de un profesional y se haga bien, con una receta”, enfatizó Méndez.
El ingeniero agrónomo no lo dice solamente por el trabajo que ocupa. Luce muy convencido y cree en ese mensaje. “El agro puede hacer bien las cosas utilizando las BPA. Nosotros las definimos como el uso del conocimiento disponible donde la tecnología disponible nos permite hacer las cosas mucho mejor hoy de lo que las hacíamos 20 o 30 años atrás”, indicó:
Mirá la entrevista completa a Pablo “Patuco” Méndez:
Días atrás Patuco estuvo en Tandil participando de una jornada dinámica sobre pulverizaciones. Allí se enfatizó que existe una forma de trabajar de modo responsable y aplicando las denominadas BPA. es decir utilizando agroquímicos solo con una receta de un profesional, contratando a aplicadores con carnet, saber interpretar las etiquetas de envases y sobre todo considerando las condiciones ambientales antes de hacer el trabajo.
-¿Qué significa hacer bien las cosas?- le preguntamos a Méndez.
-Utilizar tecnologías como el georreferenciamiento, sistemas que permiten hacer aplicaciones selectivas, generar distintos tipos de gota y conocer las condiciones ambientales en cada momento, porque si hay viento no aplicar será la mejor BPA a tomar. Todo eso nos permite tomar decisiones correctas.
Y agregó: “Las BPA implican vestirse adecuadamente, saber cómo manipular y cargar los equipos, subirse a la maquina, hacer las aplicaciones y hacer el triple lavado del bidón”. También mencionó prácticas previas a la aplicación tales como “hacer un manejo integrado de plagas, conocer cuáles son, si hay insectos benéficos, si se puede hacer una labor cultural y conocer las fechas de siembra”.
Patuco está convencido de que hay tecnología disponible que le permiten a los productores hacer bien las cosas, pues también en materia agropecuaria hay avances constantes y dilemas que van quedando perimidos. “Vamos a un ejemplo claro: al asbesto o al amianto los usábamos para aislarnos del calor. Nuestros abuelos lo usaban en las estufas y después se descubrió que eran cancerígenos y entonces se dejaron de usar. Cuando el conocimiento nos permite tomar decisiones, y decir ´esto que estamos haciendo es malo’, la propia ciencia nos ordena correrlo y hacer otra cosa”, manifestó.
Hacer las cosas bien, es parte de las #BPA#AplicacionesPeriurbanas#TecnologiaDeAplicacion https://t.co/nrs9sgVtSX
— Pablo José Méndez 🌽🌾☘️ (@patucomendez) September 27, 2021
-¿Tenés más ejemplos?
-Yo recuerdo que en mi pueblo, Ranchos, donde viví 20 años, al material refrigerante de generadores de electricidad, el PCB- bifenilo ploriclorado- terminaron cambiándolo por un producto no cancerígeno y sin embargo estaba en la puerta de las escuelas.
Con la certeza de que todo está en evolución constante y que también en el sector de agroquímcios hay mejoras permanentes, Méndez suele brindar cursos a operarios, aplicadores de fitosanitarios, al público en general y docentes de diferentes regiones. Además da clases hace 25 años en una escuela secundaria agropecuaria en su ciudad natal, Ranchos, en el noreste bonaerense.
-¿Qué prácticas cotidianas pueden hacerse bien según Casafe?
-Obviamente el profesional decidirá una aplicación haciendo una receta e indicando qué producto utilizar. El productor contratará luego a un aplicador y ese aplicador se supone que estará capacitado. Hay normativas que exigen que tenga un carnet, por ende es necesario capacitarse y hacer el curso. Y tras esa capacitación, el aplicador sabrá cómo manipular los productos y sabrá también que esos productos tienen un determinado peligro intrínseco dentro del bidón. Y si el profesional le indicó poner X producto, el aplicador no podrá modificarlo.
De todos modos, es cierto que en Argentina cada provincia e incluso distintos municipios escriben sus propias reglas para regular las aplicaciones y a veces son muy distintas, pues hay percepciones diferentes. Patuco considera que de ese debate hay que salir por arriba.
“Cuando hablamos de BPA hablamos de un activo colectivo y la actividad agropecuaria es uno de ellos. Las cosas que alguien haga mal nos perjudicará a todos”, expresó, pidiendo responsabilidad a todos los integrantes del agro, para que denuncien incluso los casos de mala praxis.
“Debemos seguir capacitando, remando en dulce de leche a veces, y dejando en evidencia a quien haga mal las cosas y apuntarlo. Casafe capacita a todo tipo de público y da información a todos para que se trabajen con las BPA. Luego cada uno se pondrá en la posición que quiera y después confrontarán en función de sus ideologías”, resumió.
Patuco es un maestro