Investigadoras del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP) desarrollaron la aplicación Patagonia Fungi que promueve el uso sustentable de hongos comestibles y busca potenciar una economía regional a partir de esas especies. Esta herramienta -ya disponible para Android- les permitirá a sus usuarios identificar en plena naturaleza hongos comestibles y los alertará sobre especies parecidas con las que se los puede confundir.
La propuesta se desarrolló en el marco del Proyecto Estratégico “Multiproductos fúngicos como insumo para la industria alimentaria medicinal y agroforestal”, financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y que contó el apoyo de todas las provincias integrantes: La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Carolina Barroetaveña y María Belén Pildain, investigadoras de CONICET, y la becaria doctoral Sofía López, son las creadoras de este proyecto. Consideraron que el micoturismo, una rama del ecoturismo desarrollada en Europa y con presencia en Canadá y México, podía replicarse en nuestro país como forma de promocionar el turismo rural.
“Creemos que los recolectores de paseo necesitan conocer a los hongos para estar protegidos y saber qué están recolectando para después consumir. Nos pareció que el celular era una buena herramienta para tener información”, contó a Bichos de Campo María Belén Pildain, quien también se desempeña como docente en la Universidad Nacional de la Patagonia.
Teniendo en mente al micoturismo, se trazaron dos sendas turísticas con distinto grado de dificultad: una en el Cerro López en Bariloche y otra en el Manso, en el Valle de Río Puelo. Los usuarios podrán recorrer esas zonas y usar la aplicación para tener más información de los distintos hongos que encuentren. También podrán subir sus fotos y puntos GPS para colaborar con la base de datos de la plataforma.
Todas las especies de hongos que al momento forman parte de la aplicación son comestibles. En una segunda etapa se sumarán aquellos que pueden ser patógenos. Sin embargo, en caso de existir un hongo comestible que sea muy parecido a uno que no lo sea, la plataforma cuenta con fichas que alertan sobre los posibles parecidos.
Otro eje de este proyecto es la micogastronomía, es decir la gastronomía gourmet a base de hongos. Por eso la herramienta ofrecerá información sobre su forma de consumo y cocción, y a la brevedad se publicará un manual que incluirá propiedades nutricionales y organolépticas de cada uno de estos hongos
Las investigadoras esperan que de alguna forma este proyecto incentive el interés por conocer más del mundo fungi y fomente su consumo. “Los hongos son muy consumidos en los países asiáticos y en los países europeos, en donde se habla de que es la carne vegetal. Tienen mucha cantidad de proteínas. En esos países donde la carne es más cara o no tan asiduamente consumida como nosotros reemplazan a esas fuentes proteicas.”, explicó Pildain.
Agregó que en Argentina, sin embargo, no se sabe mucho de su consumo. “Estamos en las primeras etapas del consumo de hongos. Somos un país bastante micofóbico. Tienen muchísimas propiedades alimenticias y de salud”, aseguró.
La aplicación puede descargarse en Google Play Store y próximamente estará disponible para IPhone y tendrá una versión en inglés.