Los tambos hace tiempo que están en crisis y las políticas oficiales no hacen más que generar incertidumbre y mandarles señales negativas, como la intervención vía derechos de exportación o los precios máximos que restan ingresos a toda la cadena y suelen recaer sobre industrias y productores. La leche pagada al productor subió así 27% en 2020, por debajo de la inflación.
Esos problemas se suman a las subas de costos que impactan de lleno sobre los números de los tambos. Muchos de esos costos, sobre todo en alimentación, encima están dolarizados, como es el caso de los granos.
Eso impacta en los márgenes de los eslabones productivos. De acuerdo a lo que publica el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) la baja es preocupante.
El precio de la leche que cobran los tambero en diciembre mejoró 5% y llegó a 21,4 pesos por litro, pero el margen siguen siendo negativo y eso se refleja en el menor poder de compra con la leche de los granos. Es decir, cuantos litros de leche se necesitan para adquirir un kilo de alfalfa, soja o maíz.
Tras la suba de precios de diciembre, ese indicador mejoró 2,9% en enero y dio positiva por primera vez en ocho meses. Pero según lo que dijo el OCLA, todavía es 35% inferior al de igual mes del año pasado.
Pero en la serie histórica la caída del resultado del primer eslabón de la cadena láctea, sobre el que se apoyan todos los demás escalones, es todavía mayor.
El OCLA comparó el precio de la leche versus los gastos de alimentación asociados a una canasta de alimentos común para todos los sistemas productivos, compuesta por grano de maíz, harina de soja y heno de alfalfa. Este margen es publicado de manera mensual por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, y se utiliza allá como un criterio para un mecanismo de cobertura (seguro) económica para la actividad lechera.
El informe señala que el margen de referencia que resta al precio de la leche un combo de diferentes productos que forman parte de la alimentación de las vacas es de 12 centavos de dólar lo que significa 40% menos que el promedio de los últimos 12 años. Entre 2008 y 2020 ese diferencial era de 20 centavos.
Jorge Giraudo dijo que, debido a esta desbalance entre el costo de producir la leche y el precio obtenido por venderla, el resultado económico de los tambos resulta negativo. “El precio actual es casi de equilibrio, pero cuando se le agrega el costo de capital (amortizaciones) ese valor se eleva a los 25 pesos”, observó. Esto significa que tienen un rojo de 15% y ese resultado negativo lleva por lo menos 3 meses.