Por Matías Longoni (@matiaslongoni).-
Y hubo un día que el Ministerio de Agroindustria se acordó de la necesidad de trabajar para mejorar la transparencia en el mercado de la leche, uno de los temas que tanto mencionaba el titular de esa cartera, Luis Miguel Etchevehere, cuando era dirigente de los productores.
¿Qué sucedió? ¿Habrá una investigación de la Comisión Nacional de la Competencia para ver quién se queda con la porción de la renta que necesitan muchos productores para sobrevivir? Por ahora nada tan ampuloso como eso. Simplemente, en la reunión de la Mesa de Competitividad Láctea realizada este lunes con todos los actores de esa cadena, Etchevehere anunció el lanzamiento de Mercado Lácteo, una plataforma virtual donde tambos e industriales lácteos podrán negociar con libertad (y a los precios que consideren convenientes) la compra y venta de leche cruda.
Ver: La lechería, entre el tarro medio vacío y el tarro medio lleno
Dicho así parece una tontería, es cierto. En cualquier otra actividad comercial existen decenas de plataformas informáticas que colaboran a unir las puntas entre oferta y demanda. Pero en el sector lechero argentino cosas tan simples como esas tienen el sabor de una verdadera osadía. ¿Por qué? Porque muchos denuncian (Etchevehere lo hacía) abusos de la cadena comercial y de la industria hacia el productor lechero. Desde hace años los denuncian. Pero nadie hacía nada, los tambos siguen cerrando sus puertas y la actividad primaria se concentra con rapidez y un alto costo social.
¿Qué será entonces Mercado Lácteo? Una gacetilla oficial indica que se trata de “una herramienta para diversificar el intercambio comercial entre empresas y establecimientos lácteos”. Y añade que será “una plataforma que permite vincular los tambos con las industrias lácteas, para transparentar y facilitar la negociación de la leche cruda”.
“El Mercado Lácteo conecta a las partes, a los tambos que quieran ofrecer su producción y a las industrias que busquen incorporar nuevos proveedores, posibilitando reactivar los vínculos comerciales y generar nuevas relaciones”, informó el Ministerio de Agroindustria, tratando intencionalmente de quitarle voltaje al anuncio. Es que la herramienta presentada estuvo muy discutida y generó mucho nerviosismo entre las grandes empresas lácteas nucleadas en el Centro de la Industria Lechera (CIL). Tanto que se dudó hasta último momento en hacer el anuncio.
Matias, el reporte menciona que "solo el 1%" de tambos cambia de empresa x mes. A mi no me parece bajo. Cambiar tiene costos. En mi opinión la supuesta cartelización ha sido sobreestimada. Será interesante el experimento, a ver si ahora aumenta significativamente el %. Lo dudo.
— Daniel Lema (@Danilema_dl) June 18, 2018
¿Pero entonces será posible que un productor quiera vender su leche al mejor postor y entonces la ofrezca en Internet para que una fábrica que necesita leche le haga una mejor oferta por ella? ¿Nos estamos volviendo todos locos?
Una fuente que siguió de cerca la creación de este Mercado Lácteo explicó la situación: “La iniciativa tiene que ver con mejorar las condiciones de competencia en la compra de leche. Es una vuelta de rosca al informe de Petrecolla a Defensa de la Competencia que los productores criticaron mucho”, nos dijo. Se refería al Estudio sobre las Condiciones de Competencia en el Sector Lechero de la República Argentina que el consultor Diego Petrecolla publicó en septiembre de 2016. Allí se reconoce que una de las prácticas que quitan transparencia al mercado es que las empresas no compiten entre ellas por captar nuevos proveedores. Y que este es un factor que achata los precios de la materia prima.
“En el caso del precio pagado al productor primario, existen ciertos factores que contribuyen a que no aumente, al menos no al mismo ritmo que la suba generalizada de precios en el marco inflacionario nacional”, dice ese trabajo, que denuncia básicamente dos situaciones que permiten que el tambero vaya perdiendo participación en el negocio:
- Por un lado, el llamado “clearing lechero” -intercambio de leche cruda entre empresas industriales que tienen exceso de materia prima y aquellas que requieren un mayor cantidad del productor. “El porcentaje de leche cruda adquirido de otras empresas industriales en relación al total de leche cruda comprado por la industria (a tambos y otras empresas procesadoras) es de un promedio del 3% para los últimos tres años”, precisó el informe.
- Por otro lado, existe una tradición que implica que las empresas industriales no se quiten tambos entre sí –“lealtad al proveedor”-, con lo cual no compran leche cruda a productores que abastecen a otras empresas. “En los últimos dos años (se refiere a 2014 y 2015) solo 529 tambos cambiaron de industria a la cual proveen leche cruda de un total aproximado de 7.800 tambos registrados como proveedores de las industrias”, cuantificó el trabajo.
Pero aquel documento aportaba un dato más, y de importancia. “La industria láctea presenta cierto grado de concentración: solo cuatro firmas captan el 55% de la leche proveniente del sector primario. Mientras que desde el punto de vista de la oferta, solo cuatro empresas concentran el 86% del volumen de ventas a los canales de distribución de leche procesada -esterilizada o pasteurizada-“, decía.
Ver: Los tambos reclaman una “urgente recomposición” del precio de la leche
Entonces, queda claro que la intención de Agroindustria es facilitar las cosas para que los tambos que los deseen (y se animen) intenten romper el cerco para no quedar cautivos de sus compradores habituales, en especial sabiendo que la leche es un producto altamente perecedero que debe ser entregado cada día a una usina para su rápido procesamiento.
Es esa suerte de cartelización la que apunta a fracturar el flamante Mercado Lácteo, que finalmente será “una plataforma que permitirá a los tambos ofrecer su leche al mejor postor y a las industrias salir a comprar”, según nos dijo la fuente. En Agroindustria esperan que el nuevo mercado -que expone los precios acordados a todo quien quiera verlos- pueda ser utilizado por unas 300 industrias compradoras de leche “en blanco” y más de 8.000 tambos
Lo que importa no es cuantos cambian sino la posibilidad de cambio. Mercados contestables. Aunq no cambie ninguno la posibilidad de cambio pone coto a market- power.
— Marcos Gallacher (@MarcosGallacher) June 18, 2018
Hay algunas cosas más que se saben de este mercado virtual de leche. Qué se accederá a través del Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (SIGLeA) y que fue diseñado por la Dirección Nacional Láctea, a cargo de Alejandro Sammartino. “Se trata de un servicio gratuito y voluntario que, respetando la normativa sobre protección de datos personales, utiliza los datos cargados en el SIGLeA, por lo que no es necesaria la carga de información adicional”, añadió el informe oficial.