Esta semana Bichos de Campo publicó un artículo donde se hace un racconto y seguimiento de las contrataciones de los organismos de la administración pública, a raíz de la difusión de un informe del INDEC que trata sobre la dotación de personal de esos espacios.
En dicha publicación de este medio, se hace mención a la cantidad de empleados que forman la plantilla del Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, haciendo foco en una comparación quizás no muy afortunada con otro organismo: el INASE (Instituto Nacional de Semillas), que es mucho más técnico y por cierto no tiene (aunque quizás debería) el despliegue territorial que tiene el área de Agricultura Familiar.
En este medio conocemos muy bien el trabajo que hacen los técnicos de ese área en los territorios y con frecuencia hemos contado sus historias. También hemos informado sobre los despidos que sufrieron en 2018, en el gobierno de Cambiemos. Y de las promesas no siempre cumplidas de reincorporación que les hizo este nuevo gobierno. Por eso no tenemos además ningún problema en diferenciar esa tarea cotidiana que hacen los técnicos del nuevo INAFCI (antes PSA, antes dirección, antes secretaría y antes subsecretaría) al lado de los pequeños productores de la pésima tarea de los burócratas de café del Movimiento Evita y otras organizaciones políticas como el Mocase, que basan su trabajo en su propia supervivencia como funcionarios/militantes más que en las necesidades del campesinado que dicen representar.
Por eso también nos pareció justo, a partir de dicha nota, publicar esta otra nota. Pues comenzaron a llegar a la redacción de Bichos de Campo diversas opiniones y quejas de lectores, que muchos de ellos incluso forman parte del INAFCI (por sus siglas), explicando y narrando su propia experiencia, además de la importancia de dicho instituto, y haciendo hincapié en que la comparación es desafortunada.
Como decisión editorial, decidimos publicar algunos de los mensajes que pueden leerse en los comentarios debajo de la publicación original, además de otros actores que se comunicaron con este equipo de trabajo.
Sebastián de Benedetti es trabajador de agricultura familiar, y expresó: “La dotación del personal se redujo aproximadamente en 300 trabajadores desde el año 2016, y no hubo nuevos ingresos, salvo los reincorporados por despidos injustificados. Nosotros trabajamos en pésimas condiciones, sin vehículos, sin oficina, sin computadora, y aun así trabajamos con pequeños productores en zonas que nadie puede llegar”.
Un sentimiento similar es el de Daniel Díaz, quien reconoce el papel del personal capacitado que trabaja en las instituciones. “Claramente hay una campaña de destrucción del capital humano especializado, y que es sin duda lo más importante que tenemos en Argentina. Esto incluye universidades, centros de investigación, institutos, etc. Muchos de las personas que trabajan día a día por mejorar la calidad de vida de los argentinos lo hacen por pasión y amor. Muchas veces ponen de su escaso bolsillo para llevar adelante sus tareas”. El lector al cierre de su comentario enfatizó que muchos de los trabajadores del Estado, desempeñan su tarea por “amor a la patria”.
Asimismo Diana Russo, prefirió referirse a la comparación: “Comparan cosas que no tienen nada que ver, y claramente desconocen la dimensión y las diversas y grandes problemáticas que el estado acompaña y apoya en agricultura familiar”.
Juan Pablo Cornaglia alertó sobre la agudeza a la hora de emitir juicios y se despegó de la posibilidad de quedar ligado a quienes poco hacen y solo cobran el sueldo: “Como siempre pagan justos por pecadores. El tema que los justos miran para otro lado cuando lo rodean de pecadores”.
Por supuesto que no faltó quienes se remitieron a la historia de la Institución, para demostrar que si son necesarios cada uno de los empleados y empleadas que conforman la plantilla. Es el caso de Oscar Ángel técnico de INAFCI y médico veterinario, que dice trabajar dignamente en el interior del país. “Lo hago hace 25 años, trabajando con contratos basura del Estado y sin poder concursar a planta, y ahora esperando a que venga algún iluminado a decir que somos ñoquis y nos eche (como ya nos pasó)”, quizá coincidiendo con Cornaglia.
Además, el veterinario prosiguió: “Nuestro trabajo es muy especializado dado el perfil diverso de las personas con quien trabajamos. Me sorprende la falta de información en cuanto a las actividades que desarrollamos en todo el país. No pretendo que quienes leen esta nota conozcan nuestra actividad, pero la información tomando esos números es una verdad a medias, ya que somos pocos técnicos (la mayoría profesionales) para nuestro vasto país. La ocupación territorial y estar cerca del sector con quienes trabajamos es nuestra mayor virtud”
Además señalo que “comparar el número de trabajadores de estos dos organismos del Estado está equivocado, dado que las funciones de uno y otro no tienen nada que ver.
Sin embargo, Ana Merino enfocó su argumento en el alcance que tiene INAFCI. “Los técnicos del Instituto estamos en su mayoría desde PSA (Programa Social Agropecuario) a la par del sector, y es una de las instrucciones más federales del Estado”.
Por su parte, Jorge López explicó a través de una analogía el papel de la institución. “Bichos, el campo son muchas cosas más… existen familias completas, tan argentinos como todos dentro del territorio nacional. Calculo que ustedes hacen esta revista digital con dos personas, porque si son más diría desde el punto de vista de ustedes que están llenos… De mi punto de vista ustedes tratan de crecer todos los días, se esfuerzan por el país en pos de una Argentina cada día más humana, que arrima a las personas a mirar el campo con una mirada más federal y buscando siempre el bien de todos los que viven en el campo”.
Mariela Rivero es Secretaria General UPCN Nación, Sección Santa Fe, y refiere: “El campesino depende de Agricultura Familiar ya que son del territorio y resuelven todas las necesidades de los quinteros, que son los que alimentan las zonas. Están en todo el país y ayudan a resolver el hambre literal. Son las primeras economías”.
Para cerrar con su idea también dijo, “nada que comparar con semillas, que es personal técnico, la mayoría profesional”.
En Argentina, el proceso de construcción de un Plan Nacional de Agricultura Familiar Campesina e Indígena es una oportunidad para mejorar los sistemas agroalimentarios y reducir las brechas que generan las desigualdades dentro del sector. pic.twitter.com/BbRjG3WpLT
— FAO ARGENTINA (@FAOArgentina) August 24, 2023
Servando Burgos es un veterinario que se comunicó con la redacción de Bichos de Campo y explicó brevemente la historia del instituto: “Se creó en la década de los 90 durante la gestión de Felipe Solá como Programa Social Agropecuario. Con la creación del Ministerio de Agricultura en el 2009 pasa a ser SAF (Secretaria de Agricultura Familiar), en el 2019 pasa a ser la SSAFYDT (Subsecretaría de Agricultura Familiar y Desarrollo Territorial), en el 2021 SAFCI (Secretaria de Agricultura Familiar Campesina Indígena) hasta este año 2023 dentro del ámbito del ministerio de economía, y hoy lo que aparece en la nota de la creación del INAFCI”.
Además, Burgos recordó: “En todo este recorrido histórico, no se habla de la flexibilización laboral de los trabajadores profesionales, que nos formamos para trabajar con un sector con características propias, como son los pequeños productores del territorio nacional, y que muchos venimos trabajando desde el inicio del Programa Social Agropecuario, y en la nota pareciera que hemos sido todos nombrados en este nuevo organismo que se creó hace unos días, fuera del Ministerio de Economía, y esto no es así”, fue la respuesta del técnico de terreno, pues es de los que cree que hay que remitirse a los orígenes para entender el trabajo que realizan.
Por su parte, Juan Wauters hizo mención a la historia de INAFCI: “Señores de la redacción, Agricultura Familiar dentro del Estado se crea en el gobierno de Menem (inicio de los 90) antes de que estos muchachos del movimiento Evita existieran. Se crea como programa social agropecuario (PSA) en la órbita de agricultura y se crea para contener la exclusión que generó y el modelo neoliberal agroexportador. En ese entonces funcionó como organismo de microfinanciamiento y Asistencia Técnica a pequeños productores familiares”.
Incluso sugirió: “La historia es larga, sería bueno si quieren hacer una buena nota con agricultura Familiar y su evolución. Por las dudas, después de más de 25 años de laburo seguimos precarizados sin pertenecer a la planta permanente del Estado”.
Yamily Lucentini es ingeniera agrónoma y se desempeña como técnica de terreno y trabajo desde el 2009 en lo que era Programa Social Agropecuario, ahora INAFCI. Por supuesto también expresó su criterio en respuesta a la comparación que hace la nota.
“No podemos poner todo en una misma bolsa, porque así no se construye nada, ni podemos seguir adelante. No pertenezco a ningún movimiento político, ni partido político, ni antes ni ahora. Mi trabajo es hacia el pequeño y mediano productor, trabajamos a través de proyectos para mejorar la producción en las economías regionales. En la medida de las posibilidades, formulamos proyectos para mejorar las condiciones de los productores. Por ejemplo, que puedan colocar riego por goteo para producir en Mendoza, que si no se riega no se puede producir nada. Con la cada vez mayor escasez de agua hemos podido colocar riego por goteo a productores hortícolas, malla antigranizo para proteger la producción, por dar unos ejemplos. Los invito a que conozcan el trabajo de los técnicos de terreno tanto en el secano como en las zonas irrigadas, en el antes Programa Social Agropecuario y hoy INAFCI”.
Molestos con una nota de Bichos de Campo, los técnicos de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena salieron a defender su trabajo y toman distancia de los ñoquis del Estado.
no hay que mezclar el trabajo de los técnicos profesionales que vienen desde el PSA y transitan cada etapa siendo ninguneados por todos, y otro ninguneo por el Movimiento Evita …muchisimas veces….o todo el tiempo….
Saludo y aplaudo el trabajo que a lo largo de todo el territorio del país realizan los y las técnicas del INAFCI. Con mucho compromiso y pocos recursos. Con condiciones de trabajo precarizado desde hace muchos años. En apoyo a pequeños productores familiares, que con mucho esfuerzo son los que realmente nos alimentan a todos los argentinos. Y que necesitan mucho del apoyo (técnico, anímico y de gestión) de los técnicos del INAFCI para sostenerse como productores/as.
Tambien me había resultado injusta la nota anterior, por lo que felicito a Bichos de Campo por brindar la posibilidad de ampliar el análisis de la situación.
Bichos de Campo suban a una camióneta y vayan a cada equipo territorial de cada rincón de nuestro país ,llegamos a la entraña de la ruralidad que sostienen territorio,vida,alimentos.Suban a una camióneta y conozcan del trabajo que realizamos desde que éramos PSA vengan a ver las cisternas de agua para las familias,los riegos por goteo,el manejo de pastizales ,bosque nativo,el manejo de las diversas ganaderias de las familias que VIVEN EN EL CAMPO y quieren seguir viviendo dignamente allí .Vayan a visitar como se trabaja con las poblaciónes originarias,como se trabaja con campesinas y campesinos , pescadores, horticulturas,ferias desde poder tener alguna vez un Monotributo Social Agropecuario,hasta poder saber que tienen sus aves,desde poder resistir sequías o inundaciones, reponiendo de nuevo infraestructura que es cara y a veces imposible,como es un alambrado o un molino.Vengan a visitar como se trabaja ,Pastoreo Racional,como desde la Puna,valles , Cordilleras ,llano,costas, montes ,regiones tan duras como son las regiones del Gran Chaco,ponemos nuestra vida,nuestro autos,nuestra tinta ,,nuestras computadoras,nuestros celulares….hasta ponemos nuestras familias,para que nuestros territorio bello tenga familias que vivan díganmente en el campo.Soy Eugenia Tedin, ingeniera Agrónoma,hija de la educación pública,con elección de trabajar como muchas de mis compañeros y compañeras ,con el sector de la agricultura familiar ,que produce el 80 % de los alimentos que tenemos en la mesa, familias que tejen redes sociales de contención en las soledades más absolutas.Somos contratados una y otra vez ,desde hace más de 20años algunos,no somos la causa de ningún desastre económico.Somos y seremos trabajadoras y trabajodores del desarrollo rural con familias en el Campo .
Querida Eugenia. Tenemos bastante más camioneta encima que muchos de los directivos de ese Instituto fallido e ingrato que todos ustedes integran en condiciones bastante precarias. Y hemos usado las cámaras para contar muchas más historias de pequeños productores que Emilio Pérsico en toda su gestión. No rompan. Una cosa es que quieran mostrar su situación y la falta de reconocimiento de la que sufran. Y otra grande es que nos empiecen a boludear. Con afecto te lo digo. No rompan. Y que alguna vez se les escape una puteada contra quienes realmente los maltratan, a ustedes y a los productores. Saludos.
¿Te parece, Matías, decir “no rompan”? Las respuestas similares a la de Eugenia surgen a raíz de la nota aparentemente persecutoria (parece más ayanar el camino para futuros despidos) y totalmente desagraciada que escribieron. Las respuestas van en los comentarios de esa nota y ahora en esta. Hablás de que se les escape la puteada a los que realmente los matratan….si una nota que puede justificar futuros despidos no es real maltrato, no sé qué es maltrato. Además, ni sabés si no protestan con otros que los maltratan. Probablemente ese otro maltrato no sea publicado en diarios o revistas, así que la puteada va por otro lado.
Se creen que estas notas y tipo de comentarios son inocuos y ya sabemos lo que producen en la sociedad. Después de los dichos de Milei sobre los “ñoquis de CONICET” en esa misma semana hubo una denuncia de agresiones a 2 becarias y su jefe que iban en una camioneta de la Universidad de La Plata con logo de la universidad y de CONICET. No son gratis estos comenatrios falsos: generan odio en la sociedad y además justifican despidos. Por que la queja de la primera nota parece más que esa institución tiene empleados en exceso y no que la otra tiene poco.
En lugar de protestar ahora porque los agraviados puteen o se quejen, traten de revisar qué escriben antes de publicarlo, más si son falsedades y comparaciones ridículas. Las acciones tienen reacciones, no se hagan las víctimas ahora. Tengan un poco de humildad y reconozcan el error, si es que fue un error y no una operación para justificar despidos el año que viene.
Excelente aclaración. Lo más fácil es criticar sin conocer a fondo el trabajo que realizan
Para opinar sobre el trabajo rural primero hay que visitar las chacras y hablar con la gente. Gracias por tu trabajo .
Camina jueeeeraaa zurdos vagos y parásitos
Cómo se nota que mister Mario no tiene la más mínima noción de cómo vive y qué produce la gente de tierra adentro. Debe ser el típico idiota que cree la ensalada que come con un asado la produce un supermercado. Ojalá alguien le regale un pasaje para conocer a los pilagás; o a la gente que vive monte adentro, a ver si alguna vez deja el pavimento y deja de ver zurdos donde hay gente que hace Patria. Bueno, es un pequeño aporte para tratar con un imbécil
este organismo lleno de punteros debe ser disuelto cuanto antes
basta de ñoquis
Todos ñoquis puestos a dedo. Ni uno entra por concurso. Se desgarran las vestiduras por los pobres del campo. Y los pobres del campo siguen igual que siempre. La mayoría son unos cara duras. Pónganse a producir muchacho. Dicen que saben pero no hacen. Hipocresía argentina. Babosos!
Como siempre este pasquín macrista contando media verdad.
MEDIA VERDAD ES MEDIA MENTIRA!!!!
Hola.
Apoyo todo cuestionamiento al empleo estatal.
Felicitaciones a “BICHOS DE CAMPO” por aceptar la crítica a la nota en cuestión.
Resulta que algunos empleados estatales son abnegados ,eficientes, trabajadores, virtuosos y no pertenecen a ningún dogma político…
¡Mirá vos!
Eugenia Tedin…Discúlpame,pero me parece que se escaparon renglones de un pasquín partidario en tu comentario.
Felicito a los profesionales,técnicos y administrativos,de la agricultura familiar.Por su gran trabajo.
Pero no exageres,que también en esa organización hay personajes de los otros y muchos de los manda mas.Noquis digo….,que viven a expensas del sacrificio de pequeños productores y del trabajo de muchos como ustedes.
Tengo 40 años de Veterinario Rural y dedicado a la producción y extensión ganadera,de pequeños y medianos productores,desde el centro al NEA,pasando por el impenetrable y no e visto,con mucha frecuencia la llegada de ese organismo que tan enérgicamente y algo mas defendes y no digo que sea por falta de voluntad,seguramente es por falta de medios.Así que tampoco seas tan corporativa en tu defensa y no mezcles la política en todo.Que así se desvirtúan las cosas……..
Soy pequeño productor agroecologico familiar y les puedo asegurar que es prácticamente lo mismo si no existiera el Inta e el Instituto de agricultura familiar. No hacen nada, trabajan al 10 por ciento. Les puedo asegurar si con el 10 por ciento de lo que gasta el estado en mantener estructuras que no funcionan le dieran esos miles de millones al pequeño productor sería mucho más provechoso para nosotros. La prueba más evidente de que no son necesarios, es que nadie de los pequeños productores salimos a defender los, solamente escribieron decenas de mensajes defendiendo su trabajo la gente que se toma 3 termos de mate en sus oficinas. Siempre ponen ridículas excusas que no tienen dinero para el gasoil para justificar que no pueden moverse, de cuarta.
Te felicito Fernando Gonzalez. Yo trabajé en el PSA durante un tiempo y lo dejé porque, lo que hacía el PSA era mantener pequeñas estructuras “kiosco” para muchos profesionales de la agronomía y para enmascarar la alta tasa de desempleo que había entre los profesionales agropecuarios en el gobierno de Menem. No sé cómo es ahora, pero en esos años el gobierno le otorgaba un. “crédito” a los pequeños productores, que no les alcanzaba para nada y que encima tenían que devolver al estado y que encima tenían que optimizar el uso del crédito con la supuesta ” asistencia técnica” que brindábamos los profesionales….. una falacia!! Todo eso no servía para nada!! Los productores usaban la plata para comer. Una burla…. en fin, gracias por recordarme porqué dejé de trabajar allí.
Mi comentario no fue corporativo,ni con tinte partidario ,describo objetivamente nuestro trabajo.Los reclamos son históricos a una y otra gestión que ha pasado.Y en relación a quien trabajo como técnico de PSA ,lamento su mirada,el modelo de expulsión y desarraigo rural más atroz y empobrecimiento de las familias productoras no lo causamos nosotros,eso es no entender de modelos productivos Y si lamento quien dice que nunca llegaron a su chacra,hay de todo en la viña del Señor.Si se de quienes trabajamos .Saludos
Trabajo en una Escuela de la Familia Agrícola del interior de Corrientes, en una zona con muchos pequeños productores, y realmente el equipo de la Secretaría que trabaja en el territorio posibilita que los que producen se encuentren con los consumidores mejorando los precios de ambos, que puedan acceder a programas, que de no ser por esos técnicos, no se enterarían que existen, y tampoco cómo hacer para poder acceder. Cuando uno vive en lugares en que no hay ciertos servicios y posibilidades de acceso a determinadas informaciones corre el riesgo de ir quedando cada vez más relegado. Agradezco que el equipo de la Secretaría de esta zona trabaja por evitarlo.