El presidente Javier Milei ratificó este viernes la completa desconexión que mantiene con el sector que es el mayor proveedor de divisas de la economía argentina.
El presidente asistió al acto oficial de conmemoración del 140º aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario y, como es usual en tales casos, los integrantes de la cadena agroindustrial esperaban que hiciera algún anuncio relativo al sector.
Pero Milei no dijo una sola palabra sobre el campo y dedicó un extenso discurso –que provocó bostezos entre los integrantes del auditorio– a quejarse sobre la nueva fórmula de movilidad jubilatoria aprobada esta semana por el Congreso y que fue vetada por el presidente.
“No voy a entregar el resultado fiscal (del Estado nacional), aunque los degenerados fiscales sigan insistiendo”, afirmó Milei como si estuviese hablando en un canal de televisión de la ciudad de Buenos Aires.
En el marco de una conferencia con ínfulas académicas, en la cual Milei intentó explicar que no existe margen para incrementar el gasto público, los presentes esperaron hasta el final del discurso con la esperanza de que se anunciase alguna medida orientada a promover la producción agroindustrial. Pero no tuvieron suerte.
En algún momento dejó entrever que, cuando las condiciones sean las adecuadas, procedería a bajar los impuestos, aunque más no sea una promesa general “no vinculante” sin fecha precisa.
Los presentes en el acto, que a medida que avanzaba el discurso del presidente aplaudían cada vez con menor ímpetu, reflejaban en su rostro el cansancio de escuchar un discurso monotemático sobre el equilibrio fiscal que no hizo referencia alguna a la necesidad de promover el crecimiento de la economía.
El discurso de Milei volvió a referirse al déficit cero como si fuese un mantra que no contempla la reducción inmediata de impuestos para el agro, algo indispensable –entienden en el sector– con niveles de precios internacionales de los granos en una fase marcadamente bajista.
El discurso del presidente se realizó en un clima extraño para la Bolsa de Comercio de Rosario, luego de una amenaza de bomba en el edificio que obligó evacuarlo en horas de la tarde. Luego, cerca del horario de comienzo, un fuertísimo operativo de seguridad controló el ingreso al establecimiento con retenes en las cercanías de la zona. Al mismo tiempo, se realizó una multitudinaria marcha por las calles aledañas al edificio de la entidad, la cual estuvo integrada por referentes de movimientos sociales y organizaciones políticas.
Amenaza de bomba en la Bolsa de Comercio de Rosario horas antes del acto programado con Milei
Milei hizo algo similar a lo que sucedió en la pasada Agroactiva, cuando expuso por más de una hora y no habló del campo. Pero la situación esta noche se tornó contrastante porque antes del discurso del presidente habló el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien lanzó una serie de reclamos concretos a Milei, que en ese momento se encontraba en el camarín VIP de la BCR junto a su hermana Karina, la diputada nacional Romina Diez y Amalia “Yuyito” González.
En concreto, Pullaro habló de federalismo y ruralidad, del interior, y le reclamó a las autoridades nacionales que miren al campo y al interior, que retomen las obras públicas para fortalecer la logística de la provincia, los proyectos industriales que allí germinan y “saquen la mirada del AMBA, que consume recursos para nada que sea productivo”.
Pullaro, atento al auditorio de la BCR, enalteció al sector productivo de Santa Fe y remarcó que los productores de soja, maíz, trigo y arroz, en conjunto con los industriales que forjan el acero y procesan la producción, representan el “ADN de Santa Fe”.
Por su parte, el presidente de la entidad anfitriona, Miguel Simioni, en su discurso remarcó que el actual contexto es en gran medida mejor que el anterior, pero subrayó las iniciativas que su entidad viene promoviendo, como la presencia en territorio de la entidad y el fomento a la construcción de una tercera traza en la autopista Rosario-Santa Fe hasta San Lorenzo, donde se concentra la logística del 70% de lo que se produce en el agro y que salen por el puerto de la región.
Esta muy bien explicado, en especial el veto (soy jubilada y trabajo) , porque no decían los ridículos de dónde iban a sacar el dinero, se quisieron aumentar??? Ya no saben donde meterle el dedo, vagos, ahora tienen que trabajar!!! 9millones delirante y querían quedar bien con jubilados???