Por Matías Longoni (@matiaslongoni).-
Una de las definiciones que tomaron los tamberos de Abasto que se reunieron el martes en Cañuelas fue salir a contar su crisis a los medios, porque si se demoran las soluciones -dicen ellos- muchos tambos no llegarán a sobrevivir hasta fin de año.
Javier Linari, productor de leche de Brandsen y presidente de la Cámara de Productores de Leche USV Abasto, se comunicó con Bichos de Campo con esta consigna. Nos contó de qué hablaron en la reunión los pocos tamberos que concurrieron, primero a escuchar a un especialista y luego a compartir sus angustias.
¿Qué sean pocos es un síntoma de que lo que dicen no tienen apoyo? No, para nada. Que sean pocos quiere decir en principio que quedan pocos tambos funcionando en esa zona. Y que hayan ido pocos productores a la reunión es síntoma de una crisis que es profunda. Me contó un dirigente acostumbrado a este tipo de reuniones que la gente de campo suele menguar los niveles de participación cuando las crisis son más profundas. O porque se deprime y se encierra. O simplemente porque ya no le queda resto para echarle gasoil a la chata.
Linari nos mandó un audio donde resume bien la situación. Nos llamó la atención que no dejara escapar ni una puteada. Yo lo hubiera hecho de entrada. Pero él, demasiado correcto, explica sin agredir. No tiene desperdicio escucharlo:
“En este momento la crisis es terrible. Lo que sentimos es una sensación de mucha angustia e incluso de soledad, porque no tenemos la respuesta urgente que necesitamos de la industria”, resume Linari.
Luego explicará que los tambos, que ya vienen de tres años de baja o nula rentabilidad, ahora enfrentan un escenario donde el dólar subió 52% en lo que va del año, y eso en combinación con la sequía (y su impacto sobre la oferta de granos) hizo subir un 67% los precios del balanceado. Frente a esa descomunal suba de costos, los precios que ellos cobran por la leche solo aumentaron 10%.
“La gente expresa que no llega a fin de año, que no sabe bien qué hacer si la industria no sube los precios de manera urgente. El precio debería ser de 30 centavos de dólar por litro”, dice Linari. No pide locuras. Ese fue el valor histórico de la leche. No hay más que respetarlo.
En el documento que se consideró en la reunión de Abasto, siempre con una corrección que me subleva, los tamberos se dirigen a la sociedad y al gobierno con una serie de pedidos. Aclaran de entrada que no hay tiempo que perder, porque para los tambos “no existe el mediano y largo plazo sin medidas de corto plazo, pues ya que son muchos los tamberos que manifestaron no poder llegar a fin de año”.
¿Qué reclamaron los tamberos de Abasto?
- Para el corto plazo buscar la unión con TODAS las entidades del sector para propuestas y respuestas en común, y contundentes en la próxima reunión con el Estado Nacional el próximo 28
de Junio. - Que el Estado impulse y facilite con urgencia las exportaciones de lácteos.
- Que el Estado haga cumplir el Código Civil y Comercial para los contratos de suministro (Pago a los 10 días de cerrado el mes).
- Pedir créditos blandos con tasa bonificada como hubo en 2016, ya que los actuales son “impagables”.
- Para el mediano y largo plazo reclamaron que el Estado evite la cartelización y transparente el llamado “Clearing lácteo”, publicando mensual y puntualmente toda la información.
- Que se haga un trabajo conjunto “para hacer más eficiente a la Industria”, porque esas “ineficiencias las termina pagando el productor”.
- Que exista una política exportadora de lácteos en serio.
- La publciación del costo industrial que elabora IAPUCO.
- Que exista un mercado y un precio de referencia con standards y normas como existen en granos y carnes.
- Que se estudie las posibilidades de secado de leche por parte de los productores, con planta propia, planta contratada o fasón
- Debe haber protocolos para muestreo de leche. Todos los camiones deberán contar con caudalímetro y existencia de laboratorios de referencia.
- Que el productor pueda emitir su factura de venta.
- Que el Estado compre stocks de leche en polvo cuando sea necesario y que profundice los planes de distribución de leche para los más necesitados de todo el país.
Y todo sin putear, con respeto. En la misma situación que los tamberos, yo no hubiera podido.