José Bruniard nació en Entre Ríos y se formó como agrónomo en la Universidad Nacional de La Plata. Su primera especialización como genetista fue con el girasol y justo un ensayo con ese cultivo hace de telón de fondo para esta entrevista con Bichos de Campo. Lo cruzamos en el criadero que dirige José en Pergamino, y que pertenece a la Asociación Argentina de Cooperativas (ACA).
El mejorador argentino conoce este “criadero” desde sus orígenes en 1984, lo mismo que la enorme planta semillera que ACA también armó en los años 80 en esta misma ciudad bonaerense. Luego Bruniard fue tentado a trabajar un tiempo nada menos que en el corazón de la ex Monsanto, en Sant Louis (Estados Unidos), quizás la cuna de la biotecnología agrícola moderna. Pero algo lo hizo regresar a su primer amor. Hoy forma parte de los festejos por el centenario de la gran cooperativa.
Mirá la entrevista:
-¿Qué es un criadero de semillas? ¿Qué se hace acá?
-Un criadero genera ya sea variedades o híbridos originales, cosas nuevas. Y eso se genera haciendo cruzamientos, cruzando cosas. Uno puede tener objetivos de calidad, y necesita variedades de mucho aceite, por ejemplo. Entonces cruza una fuente de alto aceite y otra de mucho rendimiento o puede estar cruzando otras especies para incorporar resistencia de enfermedades.
-¿Y la palabra breeder viene de mezclador? Vos mezclas variedades…
-En la traducción en castellano mejor sería decir criador… Es el tipo que pergeñó esos cruzamientos. Tiene que estar con un ojo en el mercado, ver que te demanda el mercado y otra en el germoplasma, en las fuentes que vos vas a usar para hacer esos cruzamientos.
-¿Y desde cuando te interesaste por estos cruzamientos?
-Ya de chiquito, de cuando estaba en la Facultad de La Plata, En tercer año de la facultad ya tenía decidido ser breeder. Yo quería ser breeder de maíz. Había un gran profesor en La Plata, Pocho Arriaga, que inspiró a muchísima gente.
-¿Qué les decía Poncho Arriaga como para entusiasmarlos tanto?
-Daba una materia excelente. Yo después tuve la posibilidad de estudiar en Estados Unidos las mismas materias y el curso de Pocho Arriaga no tenía nada que envidiarle. Estaba muy bien organizada y mostraba todos los métodos de mejoramiento. La facultad hacía mejoramiento de arroz.
-Me imagino que lo atractivo debe ser que las posibilidades de combinación son casi infinitas. Uno puede imaginar y tratar de llegar a lo que imaginó.
-Si vos sos biólogo, tuviste que estudiar a Darwin y la ley de la evolución, la selección natural. Esto es como hacer selección no natural, acelerada. O sea, lo que hace la naturaleza, que termina con cultivares más adaptados, lo hace el breeder con cultivares no solo más adaptados, sino que sean económicamente mucho más beneficioso para los productores. Entonces vos vas creando, vas creando cosas que no existen en la naturaleza. Todos los años se va mejorando y teniendo objetivos nuevos. La gente que está en ventas tiene que rendir cuentas a los seis meses y al año. La gente que hace producción de semilla tiene un horizonte de dos años, tiene que planificar y su semilla se va a vender dentro de dos años. El breeder tiene que trabajar con un horizonte de diez años. Tenés que ser un mago para sacar una variedad, un híbrido antes de lo de los diez años.
-Este criadero de ACA en Pergamino ya cumplió 37 años. ¿Sacaron varias camadas ya?
-Hemos sacado en ese ínterin unas cuatro generaciones. Es un gran esfuerzo, tenés que tener continuidad, tenés que tener el apoyo de la empresa. Imaginate para el contexto volátil de Argentina lo que eso significa.
La cooperativa ACA tiene bajo perfil, pero “está entre las diez empresas más grande de la Argentina por facturación”. En el caso específico de las semillas, José destaca que “somos la cuarta empresa por encima de todas las chiquitas”. Arriba de ésta solo hay un selecto grupo de multinacionales que hacen mejoramiento en casi todos los países del mundo y por escala corren con ventaja clara.
Bruniard reconoce que “indudablemente nos cuesta competir con ellas, porque tienen muchos recursos. Pero dentro de lo que es el mercado cooperativo, dentro de la cooperativa, estamos muy contentos porque ahí tenemos más del 50% del mercado.
-¿Es decir que producen y diseñan y crean semillas pensando en su población de productores cooperativas?
-Este es un poco el mandato que tenemos. Nuestro foco está en ellos.
-¿Y aquí producen semillas de todos los cultivos, de casi todos los cultivos extensivos en Argentina?
-Yo te diría que debemos ser la única que tenemos programa de trigo, maíz, sorgo, girasol y soja.
-Los grandes laboratorios multinacionales tienen su departamento de biotecnología, que es la nueva herramienta que tienen ustedes los breeders, para acelerar todavía más estos procesos, para crear más rápido. ¿Ustedes también tienen biotecnología?
-Ahí te quiero hacer una aclaración, porque biotecnología es una cosa muy grande e involucra muchas técnicas y entonces la que ha estado en los diarios y todo eso de mover o traer un gen de una especie a otra, eso es transgénesis. Después hay otra parte de la biotecnología que es la que hacemos nosotros acá, que es la de marcadores moleculares. Vos podés obtener la secuencia de un gen y ponerle un marcardor dónde empieza y dónde termina. Entonces, en un proceso de selección, vos podés pescar ese gen más rápidamente. Para hacerlo más rápido usamos eso.
-¿Y ahora está esto de la edición génica?
-La edición génica en algo fantástico. Para aquel que no está en el tema es simplemente poder reescribir el código genético. Eso va a tener un grandísimo impacto en humanos, en animales… Ya lo está teniendo. Simplemente va a haber que imaginar nuevos objetivos. Te sentás en una computadora a buscar secuencias y buscas partes para modificar.
-¿Y ustedes en ACA están en condiciones de hacer algo así?
-No solo que estamos en condiciones sino que lo estamos haciendo. Yo la llamo una tecnología tremendamente democrática, porque es barata, tenés que tener nada más que conocimientos, Las técnicas, los reactivos, todo eso están al alcance. No es tan caro. Lo que hay que tratar de que no se encarezca el proceso de desregulación, porque eso es carísimo.
José no reniega de su experiencia de trabajo en Monsanto, donde siguió aprendiendo a gran velocidad. Pero se emociona con la última pregunta, dedicada a saber por qué decidió volver al país y a trabajar en ACA en vez de continuar con su carrera como fitomejorador allá, en la Meca de la investigación agrícola: “Es un viaje de ida conocer a los productores argentinos. Es gente de una nobleza increíble. Respetan muchísimo a los profesionales. A mí me dieron un lugar y una confianza increíbles, me metieron a estudiar, me permitieron capacitarme, así que bueno, cuando me fui a Monsanto mi mamá me retó… Pero bueno, fue una muy buena experiencia”.