La actriz y activista Liz Solari lanzó una proclama en la plataforma Change.org, dirigida a los legisladores nacionales, para que aprueben un proyecto orientado a reconocer a los animales como “seres sintientes” y sujetos de derecho.
El proyecto de ley, que pretende modificar el Código Civil y ya cuenta con más de 6500 firmas, indica que la “Argentina mantiene la condición jurídica de cosas al referirse a los animales (no humanos), negándoles ser sujetos de derechos y avalar su sintiencia, inteligencia y conciencia reconocida hoy en día por la ciencia”.
En la iniciativa de Solari explica que “calificar animales como cosas no es un criterio legal valido”, porque para “ser consistentes con la evolución de la ciencia y la conciencia de la humanidad de como percibimos a los animales hoy, debemos reconocerlos en la categoría de personas no humanas y sacarlos definitivamente del régimen de propiedad y darles los derechos que les corresponden”.
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El antecedente inmediato en la materia es la ley 17/2021 de España, vigente desde comienzos de este año, por medio de la cual se dejó de considerar a los animales de compañía como “bienes inmuebles o cosas” para reconocerles su naturaleza de “seres sintientes” o seres vivos dotados de sensibilidad.
El cambio normativo está específicamente destinado a resolver por la vía judicial cuestiones derivadas del destino de los animales de compañía frente a divorcios y separaciones de parejas que, tras su ruptura, quieren seguir compartiendo su vida con su mascota y no logran ponerse de acuerdo.
En la Argentina existe un proyecto en la materia, presentado en 2018 por los diputados nacionales Anabella Hers Cabral y Waldo Wolff (PRO) que propone la protección de los “animales domésticos o domesticados” al otorgarles derechos análogos al de un “sujeto de derecho sintiente no humano”.
En ese caso, quedarían comprendidos no solamente los animales de compañía, sino también los “domesticados”, un criterio muy amplio que puede llegar a abarcar a todos los animales empleados por los humanos con fines recreativos o productivos, lo que podría, eventualmente, obligar a reconfigurar el funcionamiento de muchas actividades agropecuarias y agroindustriales o directamente proceder a la interrupción de las mismas.
El proyecto presentado por Solari va en ese mismo sentido y, de hecho, es promocionado con un afiche que cuenta con la representación de un cerdo, un pollo, una oveja y una vaca, es decir, animales que, a diferencia de la legislación presente en España, están bastante lejos de tratarse de ejemplares de compañía.