La APyMIL (Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Lácteas de la Provincia de Santa Fe), que agrupa especialmente a empresas queseras de dicha provincia, advirtió que sus socios ya no pueden pagar los precios actuales de la leche cruda a los tamberos, y propuso modificar la forma de pago (ya no por cantidad sino por calidad, en función de los sólidos) para aliviar la crítica situación actual.
En un comunicado, la asociación planteó que existe un “desajuste estructural” en el negocio. Y explicó: ” Mientras los precios de venta caen, el valor de la leche cruda se mantiene alto, influenciados por actores de gran escala que no reflejan la realidad del sector pyme, haciendo que la situación sea insostenible”. La referencia, queda claro, es a las empresas más grandes y sobre todo que exportan, y que han venido pagando buenos precios a los tambos para hacerse de la materia prima.
Las Pymes dicen que siguieron esa carrera pero hasta acá: “Como todo actor de la cadena conoce, durante un extenso período las pymes realizamos un esfuerzo extraordinario para adaptarnos a precios de la materia prima que, si bien el mercado convalidaba, sabíamos que no eran sostenibles en el tiempo. Sin embargo, asumimos ese compromiso para acompañar la necesaria recomposición del sector primario”.
En el comunicado se advierte que el escenario actual “presenta una combinación de factores que compromete seriamente la continuidad de nuestras empresas”. Y por eso propone seriamente a toda la cadena “revisar las condiciones de pago de la leche cruda y dar comienzo al pago por sólidos. Esto último, es una necesidad compartida entre productores e industrias y debemos avanzar con una implementación articulada, procurando que la misma tenga el menor impacto posible”.
Este es el comunicado:
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En el crudo diagnóstico, las pymes santafesinas consideran que el mercado actual está afectándolas por una “sobreoferta de leche cruda, con volúmenes en alza que se acercan a sus máximos estacionales”, frente a un “mercado interno deprimido, principal canal de venta de nuestras pymes, con precios finales en caída entre un 5% y 10%”. Ese choque entre oferta y demanda se complejiza todavía más porque hay “exportaciones restringidas, dificultadas por el tipo de cambio vigente y la pérdida de competitividad externa”.
La situación descripta, según Apymil, ha producido varios ejemplos concretos de crisis, con una serie d empresas en problemas, como Verónica, La Suipachense y La Lácteo. “Son ejemplos concretos del grave deterioro de la actividad”, dijeron los pequeños industriales, que no quieren correr con la misma suerte.