Trece por ciento cayeron las exportaciones del sector lácteo en el primer semestre de este año. La baja fue tanto en volúmenes como en divisas.
El dato lo difundió el Indec en su informe sobre la balanza comercial, en el que claramente se destaca la caída en las exportaciones agrícolas, consecuencia de la sequía y, por consiguiente, se dio una leve mejora en la participación ponderada del sector lácteo sobre el total despachado.
Si en el primer semestre del año pasado las exportaciones lácteas significaron el 1,5 del total, en la primera parte de este año significaron el 1,7%.
Desde Argentina se exportan leche en polvo y quesos gravados al 9% y 4,5% respectivamente. Entre el retraso cambiario, los impuestos a la exportación y la inflación local, el negocio que debería incentivarse ya que genera divisas y más mercados, se torna inviable y por eso se verifica la caída informada por el Indec en las ventas al extranjero.
La distribución de las exportaciones en grandes rubros en función al valor total en dólares para el primer semestre de 2023 se compone de un 38,6% para la leche en polvo, 29,3% para los quesos en sus diferentes pastas, 20,2% en el resto de productos (dulce de leche, manteca, aceite butírico, suero, etc.) y 11,9% de productos confidenciales (lactosa, caseína, yogures, etc.).
Esa participación ponderada da cuenta de dos cuestiones: una es la baja incidencia del sector lechero sobre el total exportado lo que da por tierra cualquier el argumento en favor de la aplicación de derechos de exportación con el objetivo de aportar a la recaudación fiscal.
Las exportaciones de lácteos significan poco más de mil millones de dólares al año y lo que se recauda por retenciones suma cerca de 100 millones de dólares, que bien le vendrían a la cadena lechera que en junio sufrió la destrucción de valor por 5.400 millones de pesos.
Por otra parte, la caída en las exportaciones es llamativa. Este año no se dio una baja importante en la producción, por el contrario, a pesar de la sequía se mantuvieron los volúmenes de producción en niveles similares a los del año pasado.
La caída tampoco está explicada en los bajos precios del mercado mundial, sino en los bajos ingresos que implica la venta para las empresas argentinas con acceso a esos destinos. Sucede que el dólar leche es el equivalente a la quita de los derechos de exportación al valor oficial de la divisa mayorista del banco Nación.