El “tablero de control” sobre el sector lácteo que publica el ex Ministerio de Agroindustria da cuenta de una evolución positiva de muchos indicadores. Pero los productores de leche, primer eslabón de la cadena, refuerzan sus críticas por la falta de respuestas a su reclamo por una recomposición urgente del precio de la leche.
En territorio bonaerense se preparan ya al menos dos protestas de productores lecheros para la semana próxima en las localidades bonaerenses de Trenque Lauquen y General Rodríguez, frente a las plantas de Mastellone. Los productores insisten en que la plata para mejorarles el precio y evitar el quebranto de muchos tambos “está en la cadena pero que no se reparte bien”.
Desde la industria láctea devuelven otra visión. Miguel Paulón, presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), dijo a Bichos de Campo que “en esta cadena estamos todos bastante ajustados siempre, porque se trabaja con números muy finitos”.
Escuchá la entrevista completa con Miguel Paulón:
“Sabemos de la situación de los productores y entendemos el fenómeno que causan las devaluaciones, que impactan más directamente en los costos de los tambos”, aclaró el directivo del CIL, que se mostró comprensivo frente a la crisis del primer eslabón. Pero enseguida destacó que la debilidad de la demanda interna impide que los precios mejoren al ritmo que suben los costos del sector primario.
“No podemos seguir el ritmo de las necesidades que tienen los productores porque el mercado interno está en una situación bastante compleja”, explicó el referente de los industriales, aunque de inmediato aclaró que se están haciendo todos los esfuerzos posibles por mejorar los valores a tranquera, que según el dato oficial alcanzaron en agosto un promedio de 7,41 pesos, lo que significó una mejora interanual del 32%.
Paulón habló de una situación compleja en toda la cadena, dijo que la frazada era corta y que “cuando uno habla con todos los actores de la cadena, todos trabajan con lo justo o menos de lo justo. No es tan sencillo repartir cuando el número es finito”, insistió.
El dirigente industrial destacó además que las industrias soportan el peso de los altos costos y las altas tasas que hacen inviable el acceso al crédito: “Creemos que esto (la crisis lechera) se resuelve trabajando y modificando algunas variables, entre ellas el costo de mano de obra industrial, la logística y un tema central, el costo del financiamiento que liquida a cualquier empresa”, enfatizó.