La empresa Vicentin Family Group, que es la principal accionista de la malograda aceitera Vicentin, vendió las acciones que tenía en otra empresa vinculada, el poderoso frigoríficos Friar de la ciudad de Reconquista, uno de los grandes exportadores de carne del país.
Fuentes de la empresa informaron a Bichos de Campo que la planta de faena será manejada desde ahora por el fondo de inversiones BAF (Buenos Aires Finantial). Terminaron así por confirmar una operación de la que se sospechaba hace un par de meses, pero que no se concretaba en medio del escándalo que envuelve al grupo económico desde que Vicentin SAIC dejó de pagar sus deudas por 1.350 millones de dólares e ingresó en un concurso de acreedores en febrero de este año.
El Grupo BAF es el mismo que inyectó muchísimos millones de dólares en SanCor, y que ahora reclama un salvataje de la láctea ya que tiene allí un pasivo de más de 100 millones de dólares. La cooperativa láctea, a su vez, vendió unos años atrás su negocio de yogures, flanes y postres a Vicentin, pero ese sector del grupo Vicentín (más precisamente la firma ARSA) no forma parte ahora de ninguna operación y sigue perteneciendo al grupo santafesino.
Fuentes calificadas aclararon que la vendedora de Friar es Vicentin Family Group, que ya había cedido su control total de Friar en 2013 y que ahora convivía con otros accionistas (una parte de ellos, miembros de la misma familia y a la vez directores de la aceitera defaulteada). El frigorífcio de Reconquista había sido adquirido por el grupo familiar en 2004, cuando estaba en convocatoria de acreedores. Pero con el correr de los años había ido incorporando otros accionistas. BAF, de todos modos, ahora tendrá la mayoría.
Según esta gráfico que presentó el gobierno cuando intentaba intervenir la aceitera endeudada, Vicentin SAIC poseía solo 0,4% de las acciones de Friar, por lo cual casi no habría relación con el concurso de acreedores. La que se repite es la empresa madre: Vicentin Family Group. Ese grupo es además dueño de ARSA, de Algodonera Avellaneda, de una bodega y de otras serie de empresas.
Friar, que había nacido hace 60 años, tiene cuatro plantas en total. Dos de elals están en Reconquista, pero además hay otro frigorífico en la localidad de Nelson, también en Santa Fe. Tiene también una planta de subproductos en la localidad de Avellaneda, vecina a Reconquista. Tiene además una nutrida red de carnicerías, muchas de ellas tercerizadas a manos de integrantes de la familia Vicentin.
Históricamente, el Friar formó parte del lote de las diez principales empresas de faena de bovinos de la Argentina y en algún momento de su historia incluso se dio el lujo de liderar entre los exportadores de carne. Pero últimamente había caído algo su participación, aunque permanecía en el lote de los primeros veinte. En 2019, según datos oficiales, faenó 120.924 cabezas. Es el 1% del total de la faena nacional.
Según las fuentes que confirmaron la venta al grupo BAF, la situación financiera de la planta de faena del norte santafesino era sólida y la empresa no vivía apremios económicos, como su prima la aceitera. Pero de todos modos, aclararon, s”se necesitaban hacer inversiones para lo cual era necesario hacerle una inyección de capital”. Es lo que sucedió ahora, con la salida de la empresa madre del grupo Vicentin.
Vaciamiento, estafas, quiebras y fuga de dinero, avaladas en parte por el gobierno anterior. Está película ya la vi, empresas que se enriquecen a costilla de créditos otorgados desde el estado para fugar y el que siempre pierde es el estado y los pequeños productores que los dejan quebrados. Una vergüenza que parte de la sociedad apoye este mecanismo.
No se de que vaciamiento habla ya que la empresa Friar esta operando noirmalmente y se vende a otro grupo empresario nacional que tambien opera y da trabajo en el pais ….. vaciamiento es que cierran una fabrica y se esfuman con plata que hayan guardado ….cosa que sucedio muchas veces en el pais …. no es este el caso